La semana pasada comencé a contar brevemente nuestro paso (fugaz) por Barcelona y hoy continúo el relato con nuestro segundo día en la Ciudad Condal. Como era nuestro primer día entero allí y hacía muy buen tiempo, decidí apuntarnos a uno de esos tours gratuitos que se hacen por Europa. Concretamente, con Barcelona Walking Tours. Nos llevaron caminando por todo el Barrio Gótico y me pareció, con diferencia, lo más bonito de la ciudad.
Aproveché este día para estrenar mi nueva adquisición: este precioso vestido de sirsaca de Oysho del cual me enamoré a primera vista. Aunque en España no se suele ver mucho, este tipo de tela se utiliza habitualmente en prendas de estilo preppy, por lo que encontrarlo aquí (y low cost) es un tesoro.
Nuestro recorrido comenzó en la Plaza de Cataluña, desde donde continuamos por la Rambla para introducirnos de lleno en el Barrio Gótico. Una de nuestra primeras paradas fue la Plaza de San Felip Neri. La historia que esconden las paredes de la iglesia, agujereadas por la metralla de una bomba que cayó durante la Guerra Civil, me parece fascinante. A mí la historia, sobre todo moderna, es algo que me apasiona y realmente disfruto mucho visitando estos lugares.
Sin lugar a dudas, fue lo que más me gustó de Barcelona.
No recuerdo exactamente la ruta que seguimos con la guía de Barcelona Walking Tours, pero pasamos por la famosa "Catedral del Mar", la basílica de Santa María del Pi (que, para los ignorantes como yo, pi significa pino y me parece la mejor palabra que existe en catalán), el Palacio de la Generalitat y muchos lugares más, hasta finalizar en la catedral (oficial) de Barcelona.
Por cierto, he vivido siempre obsesionada con ver ese arco/pasarela del Palacio de la Generalitat.
Una de las razones por las cuales yo estaba living era porque estaba recorriendo mentalmente los escenarios de La sombra del viento. Es una de mis sagas favoritas y el ambiente de esa Barcelona oscura me trasladaba constantemente al libro. Por supuesto, arrastré a Manu al lugar donde, supuestamente, estaría el Cementerio de los Libros Olvidados.
Después de terminar el tour, Manu y yo nos fuimos a investigar por nuestra cuenta. Así fue como llegamos al Mercado de la Boquería, uno de los lugares que yo no me quería perder. Creo que fue su parte favorita del viaje porque es un devorador de fruta. ¡No recuerdo cuántos botes de ensalada de frutas llegamos a comprar!
También estuvimos callejeando por el barrio judío, El Raval y por todo el centro histórico. Comimos por allí antes de reunirnos con mi tío, que vive allí, y hacer nuestra primera incursión por el modernismo. Mi tío nos llevó por el barrio de Gracia y acabamos la tarde de forma muy relajada (eso sí, cansados a morir).
Fotos hechas por Manuel Laya
(pero también os digo que las mejores fotos se las guardo para él)
Vestido / Dress: Oysho
Bolso / Tote: L.L. Bean
Blazer: Mango
Sneakers: Amichi (similar)