Durante siglos, el ser humano ha utilizado este árbol como uno de sus principales remedios alrededor del mundo. Hoy en día, sigue siendo uno de los productos naturistas favoritos en los hogares gracias a sus nutrientes y antioxidantes.
Ahora bien, el número de beneficios es bastante amplio. Y por tal razón, me he dedicado a reunir algunos de los más necesarios para tu salud. ¿Te animas a descubrirlos?
¿Para qué sirve la moringa? Ventajas increíbles de su uso
Si te preguntas para qué sirve la moringa, debes saber que esta funciona para cualquiera de los siguientes usos:Antioxidante: Este árbol cuenta con grandes cantidades de antioxidantes, los cuales son necesarios para mantener el buen funcionamiento del organismo y combatir el envejecimiento.
Antiinflamatorio: La moringa es efectiva a la hora de combatir afecciones como la artritis, la artrosis, la osteoporosis y los dolores musculares. A su vez, sirva para tratar problemas relacionados a la gastritis y los problemas hepáticos y renales.
Vitaminas: La moringa cuenta con mucha vitamina E y vitamina B1, necesarias para mantener tu sistema en buen estado y absorber más nutrientes a la hora de comer. Un alto consumo balanceado de amas vitaminas es vital para llevar una dieta saludable y nutritiva.
Anti-alérgeno y antigripal: Esta planta es adorada por su efectividad contra la alergia y los problemas que esta produce, incluyendo la rinitis y la conjuntivitis, entre otros. Además, es un excelente remedio natural para tratar la gripe y las afecciones respiratorias, tales como el asma, la bronquitis y los síntomas de la neumonía.
Diurético: Puedes usar este remedio para tratar el estreñimiento, los dolores en la vejiga, y la retención de líquidos.
Otros usos: La moringa también puede ayudar a lidiar con la diabetes al reducir los niveles de colesterol, estimular la producción de leche materna, complementar tratamientos para la hepatitis, entre otros beneficios.
¿Cómo preparar la moringa?
Ahora que ya sabes para qué sirve la moringa, debes saber cómo prepararla correctamente, ¿no lo crees? Y para ello, he preparado una guía pequeña y fácil de recordar.¡No te la pierdas!
Té de moringa: Perfecto para la digestión y para regular el azúcar. Esta es quizá la preparación más conocida. Para hacer la infusión, debes usar hojas verdes, ya sean frescas, secas o pulverizadas. Sólo hierve la cantidad de agua que prefieras, vierte la moringa y deja que hierva durante cinco minutos.
Condimento: También puedes pulverizar las semillas al igual que el ajo para sazonar tus platos preferidos y adquirir todos sus nutrientes.
Vainas: Estas sirven como un buen aperitivo. Puedes hervir las vainas o comerlas directamente cuando están frescas. Estas pueden brindarte todos los beneficios anteriores.
Es importante recalcar que el consumo excesivo de moringa es perjudicial para el organismo. Por tanto, debes utilizarla en dosis bastante moderadas para no atentar contra tu salud.
Como verás, la moringa es ideal para una gran variedad de afecciones, así que no hay razón para que no esté presente dentro de tu cocina. Ahora que sabes para qué sirve la moringa, solo debes implementarla en tu consumo constante.
¡Disfrútala!