La nariz es uno de los rasgos que marcan el aspecto general de la fisonomía; su forma puede ser determinante, tanto que no es difícil pensar en corregir su forma, pero ¿es necesario pasar por quirófano? Por suerte, la Rinomodelación se convierte en la solución perfecta para tener una nariz perfecta sin cirugía.
Un tamaño desproporcionado, un tabique desviado o un puente en caballete pueden afectar a la armonía del rostro, y hasta no hace mucho, la solución pasaba por una rinoplastia quirúrgica, pero sólo con oír el nombre, y pensar en una operación… ¡Qué miedo!
Si como muchos y muchas de nosotros la cirugía te echa para atrás, la Rinomodelación es un tratamiento médico estético que permite corregir deformidades leves y moderadas de la nariz sin pasar por quirófano, un método del que el doctor Fabio Vieira* nos cuenta todos sus secretos.
Así es la técnica de la Rinomodelación
La Rinomodelación consiste en infiltrar diferentes materiales de relleno en puntos estratégicos de la nariz, para compensar alteraciones e irregularidades en su forma. Pero ¿qué sustancias son las que se emplean para conseguirlo?
– Ácido Hialurónico. El que se emplea en la rinomodelación suele ser de densidad media-elevada, ya que un relleno de cohesividad alta permite trabajar en planos muy profundos de la anatomía. Para remodelar pequeñas gibas o armonizar los ángulos nasofrontales y nasolabiales se infiltra el ácido hialurónico en el periostio, es decir justo encima de los huesos o de los cartílagos nasales. Este filler también permite trabajar el tabique para darle una forma más estética.
– Hidroxiapatita Cálcica. Se utiliza cuando es necesario que el relleno entre en contacto con el hueso, aunque la tendencia actual pasa por emplear cada vez menos la hidroxiapatita cálcica debido a las avanzadas fórmulas de ácido hialurónico de alta densidad que existen y que realizan la misma función. Además al llevar anestesia incorporada, se inyectan sin provocar ninguna molestia.
– Bótox. La toxina botulínica se utiliza para relajar los pequeñísimos músculos depresores del septo, que se encuentran justo al inicio del tabique nasal. Al relajar sus fibras la punta de la nariz se eleva, cuando está caída, o puede servir para darle una suave proyección respingona.
El procedimiento no resulta molesto aunque se puede aplicar un poco de anestesia tópica para hacerlo aún más confortable.
Duración del tratamiento
Seguro que te gustará saber que el tratamiento se realiza en consulta y que además, la Rinomodelación dura sólo ¡30 minutos! Según cada paciente se requerirán una o más sesiones, con el fin de obtener unos resultados naturales.
Y si te lo estás preguntando, decirte que la corrección conseguida se prolonga aproximadamente durante un año, que es el tiempo en el que las sustancias infiltradas tardan en reabsorberse. Transcurrido este periodo, se deberá repetir el tratamiento para mantener sus efectos.
* Si estás pensando en la Rinomodelación como la solución para tener una nariz perfecta, puedes contactar con el Dr. Fabio Vieira y obtener más info visitando la web ClinicaVieira.com.
Este post es un artículo original publicado en Agente-K.com