Me resulta curioso que las fotos con más likes de mi perfil de Instagram son las de recetas de postres y pasteles fit que os pongo. Ni siquiera mis fotos en bikini tienen tanto éxito . Así que hoy os traigo una que causó mucha expectación el otro día en mis Stories: un banana bread sin gluten, sin azúcar, con chips de chocolate y una salsa de caramelo salado para chuparse los dedos.
Aquí la amante de los postres y dulces que está siempre ojo avizor a ver si caza cualquier nueva receta que poner en práctica tenía el otro día unos cuantos plátanos a punto de echarse a perder, así que un banana bread era una opción bastante obvia. Pero no quería la típica receta que suelo hacer, así que me puse a investigar y descubrí en un blog que seguía hace tiempo, el de Joy The Baker, una versión que me gustó mucho.
En primer lugar, por lo fácil que era de hacer. En segundo, porque lleva chips de chocolate (oh yeah). Y, en tercero, porque usa harina de avena y de almendra en lugar de harina de trigo, con lo cual eliminamos el gluten de la ecuación. Tampoco lleva azúcar (aunque sí lleva miel o sirope de ágave, ojo cuidao). Y el resultado es un bizcocho súper jugoso y muy, muy rico. Aquí tenéis la receta:
Ingredientes:
2 tazas y media de harina de almendras (la encontráis en Mercadona en la sección de ingredientes para postres y repostería como "almendra molida")
2 cucharadas de harina de avena
3 cucharadas de semillas de lino molidas (también tenéis las semillas en Mercadona, y las podéis moler en la Thermomix)
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de jengibre
1/4 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de sal
3 plátanos maduros
3 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 yogur griego
1/4 taza de miel o sirope de ágave
1 taza de chips de chocolate
Preparación:
En un bol, mezclar todos los ingredientes secos.
En otro bol, mezclar los ingredientes húmedos, y luego añadirlos a los ingredientes secos y mezclar muy bien. Añadir los chips de chocolate a la masa y dejar reposar unos diez minutos, mientras se calienta el horno por arriba y por abajo a 180º.
Preparar un molde para bizcocho (de los rectangulares) poniéndole papel de hornear y engrasando el papel.
Hornear durante unos 50 minutos, comprobando hasta que al insertar un palillo salga limpio o casi limpio. Sacar del horno y a los 15/20 minutos sacar del molde y pasar a una rejilla para que se enfríe.
Una vez bien frío, se puede consumir y cortar en trozos para guardar en el frigorífico (me encanta fresquito porque los chips de chocolate se ponen crujientes) o incluso congelar.
Como no sabía qué hacer con el medio yogur que me sobraba de la receta del bizcocho, se me ocurrio hacer una salsa de caramelo salado que le vi a Rosa López Álamo en su cuenta de Instagram. Con esa cantidad sólo da para una o dos porciones, pero si queréis más salsa sólo tenéis que aumentar los ingredientes en proporción.
Salsa de caramelo salado:
1/2 yogur griego
1 cucharadita de crema de cacahuete (la podéis encontrar en MyProtein a muy buen precio)
1 chorrito de bebida vegetal
1 gotas de Flavor Drops de Caramelo de MyProtein (haced click ahí y os lleva; estas gotas son perfectas para dar sabor sin calorías a un montón de cosas como yogures, postres, leche, café... y hay un montón de sabores diferentes)
1 pizca de sal
Mezclar todos los ingredientes con una cuchara, y servir por encima del banana bread (o de lo que queráis, porque está tan buena que querréis ponérsela a cualquier cosa ).
Cosas a tener en cuenta: no porque esta receta sea sin gluten y sin azúcar quiere decir que sea baja en calorías. Lleva miel o sirope de arce (aunque 1/4 de taza para toda la receta es muy poco), lleva plátanos, lleva frutos secos... Es decir, es menos calórica y más saludable que la receta tradicional o que un bizcocho de toda la vida, pero no quiere decir que se pueda -o se deba- comer sin moderación. Es algo que os quería aclarar porque creo que a veces hay cierta confusión con eso.
Una pequeña modificación que yo hice: puse la mitad de la taza de chips de chocolate normales (con su azúcar y sus cosas) y la otra mitad de nibs de cacao orgánico, que son de cacao puro y más saludables, además de más crujientes.
En fin, en cualquier caso,este banana bread es un placer para el olfato, el gusto y el tacto (porque tiene una textura deliciosa) que os recomiendo probar en cuanto podáis. Con lo poco que duran los plátanos en el frutero ahora, seguro que tenéis opciones de hacerlo en breve. ¡Contadme si lo probáis!