Además, llega el tiempo de querer broncearnos y para tener un acabado bonito y saludable en la piel antes tenemos que prepararla a conciencia. Para ello exfoliar la piel es un requisito.
Ventajas de la exfoliación:
Retiramos las células muertas y ayudamos a su renovación.
Aporta mayor luminosidad a la piel.
Elimina imperfecciones como granitos, puntos negros, ect.
Oxigena la piel, la permite respirar mejor sin obstrucción de los poros.
Suaviza y alisa la piel.
Ayuda a la penetración de tratamientos y productos posteriores en nuestra piel.
Ayudará a broncear nuestra piel sin parches, manchas o imperfecciones, evitando también que se pele o escame rápido.
Ayuda a que el bronceado dure más, ya que el color lo coge nuestra piel más sana y más nueva.
La exfoliación facial se tiene que realizar con mucho cuidado, no es como cuando exfoliamos el cuerpo. La dermis del rostro es más sensible y tiene una capa más fina, por lo que debemos escoger bien los productos que utilizamos. Si no estamos muy seguras siempre es bueno empezar con productos suaves e ir poco a poco utilizando exfoliantes más agresivos.
Es importante que al exfoliar la piel, seamos muy cuidadosas. Tenemos que realizarlo con movimientos suaves y circulares sobre la piel.
Una piel normal, sin patológias, se puede realizar la exfoliación unas dos veces por semana. Pero esto también depende mucho del tipo de piel que tengamos. Estas son las recomendaciones generales de los expertos:
Pieles sensibles: grano muy fino y movimientos circulares muy suaves. Es muy importante utilizar productos adecuados especialmente a este tipo de piel, mejor si son recomendados por un farmacéutico. Realización una vez cada dos semanas.
Pieles secas: grano fino-medio, se puede realizar unas dos veces por semana. Para este tipo de piel es muy importante el último paso, que os explicaremos a continuación.
Pieles mixtas/ grasas: estas pieles se pueden permitir los gránulos más fuertes, pero es importante hacerlo con suavidad. Lo recomendado es una vez por semana ya que, si no, la piel comienza a producir más sebo.
Pieles acnéicas: para este tipo de piel es muy aconsejable la exfoliación semanal siempre y cuando no tenga heridas (granitos o espinillas abiertas) o esté muy enrojecida o inflamada. Siempre utilizaremos un grano muy fino y secaremos la piel a toquecitos sin frotar la piel.
Después de la exfoliación es muy importante secarnos bien la piel con una toalla limpia a toquecitos ( si puede ser siempre es mejor tener una toalla especifica para el rostro e irla cambiando después de cada lavado). Por último, tenemos que hidratar bien la piel ( con nuestra crema diaria, aceite de rosa mosqueta, ect..) y protegerla del sol, sobre todo después de las 24 h de exfoliación ya que es el momento en el que esta más vulnerable.
Queremos hacer especial hincapié en la protección solar, ya que estamos hablando de exponernos al sol, y es muy importante que protejáis vuestra piel de los daños que el sol puede causar, más aún después de este paso.
Y ahora ¡ a disfrutar de una piel bien bonita en verano!
¿ Soleís exfoliar vuestra piel de vez en cuando?
¿ Qué productos utilizaís?
¿Recomendaríais esta técnica tan sencilla y útil?
Fuente: este post proviene de BenditoMaquillaje, donde puedes consultar el contenido original.
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