¿No es un poco terrible pensar que quizá si usas demasiado maquillaje es porque estás oprimida, o porque de plano eres un poco tonta? ¿No está muy mal sentir —muy en el fondo— que el maquillaje te hace banal o menos inteligente o menos feminista?
Sin embargo, durante un tiempo me creí esa idea. Al menos en parte. No es que dejara de maquillarme, porque en realidad me gusta, pero sí sentía que tenía que reivindicarme ante los demás, que demostrar que era "más que eso".
También debo decir que me maquillaba para sentirme más segura, lo cual no es la mejor razón para hacerlo. En alguna época me habría muerto de pena de salir a la calle sin maquillaje o de que me viera alguien conocido con la cara lavada. Ahora creo que lo más importante es maquillarte porque te gusta como te ves tú, para ti misma, pero no por inseguridad.
Sentía que maquillarme podía hacerme ver poco inteligente, o hueca. Pensaba que en realidad no era mucho lo que utilizaba: corrector, rímel y si acaso un poco de rubor. De hecho, cuando iba en el metro sentada y me maquillaba de camino al trabajo, sacaba mi libro al terminar para leerlo, como si tuviera que demostrarle algo a los demás —pero sobre todo a mí misma—.
Todo cambió un día que platicaba con una persona que creía que TODAS las mujeres que se maquillaban lo hacían para los hombres, para verse más bonitas ante ellos. Empecé a explicarle que en todo caso me preocuparía más verme mejor ante otras mujeres, pero que no era esa la razón por la que las mujeres se maquillaban, y que de hecho era posible que cada una tuviera razones diferentes para hacerlo.
Desde ese día me quedé pensando mucho en las razones por las que me maquillaba, y qué pensaba yo de otras mujeres que se maquillaban, especialmente las mujeres de mi entorno: escritoras, bibliotecarias, editoras. En realidad no pensaba eso que sentía conmigo misma, no juzgaba ni a las que no se maquillaban ni a las que se maquillaban mucho, me limitaba a mí, me impedía disfrutar de los colores de los delineadores o del brillo del iluminador.
Así que no, maquillarte no te hace menos feminista. Lo que sí te hace menos feminista es pensar que alguien está mal por hacerlo o por no hacerlo.