Cuando pensamos en envejecimiento centramos nuestra atención principalmente en el rostro, sobre todo en el contorno de los ojos. Sin embargo existen otras partes del cuerpo que también merecen una atención especial, ya que con el paso del tiempo muestran un envejecimiento prematuro sino les damos el debido cuidado, dando como resultado que revele nuestra edad o que nos sume unos añitos.
A continuación podrás observar un vídeo en donde conocerás las partes del cuerpo que revelan tu edad y como llegar a cuidarlas eficazmente. Te sorprenderás:
Con el paso de los años, las arrugas o signos de envejecimiento no solamente se hacen presentes en el rostro sino que también en otras partes del cuerpo tomando en cuenta que pueden llegar a ser nuestra carta de presentación, por lo tanto debemos prestar atención para cuidarlas y prevenir o reducir dichos signos.
Cabello: Cuando se trata del tema del cabello e incluimos el tema del envejecimiento, lo primero que viene a nuestra mente son las canas. Sin embargo este tema va mucho más allá, ya que tras los años de exposición al sol, al calor de la plancha, rizador o secador y los químicos, la textura del cabello cambia. Por ello es indispensable que lleves en tu rutina de belleza un cuidado especial para esta parte de tu cuerpo, acondicionándolo, aplicando mascarillas hidratantes y evitando la frecuencia de los químicos.
Cejas y Pestañas: Si algo es cierto, es que en los años 90 las pestañas ultra delgadas estaban en tendencia, la cual se identifica con el envejecimiento, porque con el paso de los años el vello pierde fuerza y se cae con mayor facilidad. Lo mismo sucede con las pestañas. Lo que se recomienda es principalmente eliminar el maquillaje antes de ir a dormir y aplicar aceite de oliva o ricino con precaución en estas zonas para fortalecer el vello.
Cuello: Al igual que el rostro, la piel del cuello suele exponerse a diversos factores además de ser muy fina, tiende a perder elasticidad y arrugarse fácilmente. Para lograr cuidar esta parte de tu cuerpo es necesario que todos los productos que utilices en tu rostro también puedas extenderlos hasta el cuello. Desde el serúm hasta el protector solar.
Pecho o escote: Cuando estamos en la adolescencia o entre los 20´s no nos preocupa el cuidado del pecho o escote, sin embargo esta parte del cuerpo está expuesta al sol e inevitablemente surgen líneas e hiperpigmentación. Además debes de tomar en cuenta que si tu piel es sensible a la radiación, esto podría producir algo más severo como el cáncer cutáneo. Por lo tanto, para poder cuidar esta zona se recomienda aplicar crema hidratante masajeando suavemente de manera circular, al menos una vez por semana y debes aplicar protector solar todos los días, aún si permaneces la mayor parte del día en interiores.
Codos: Suelen ser una parte de nuestro cuerpo a la cual olvidamos con facilidad, entonces con el paso del tiempo la piel del codo se va soltando. En este caso lo más recomendable es que los mantengas hidratados y debes exfoliarlos al menos 1 vez por mes en casa con especial atención.
Manos: Son una parte del cuerpo que se encuentran expuestas comúnmente al sol, a los cambios de temperatura, a la contaminación y a diversas sustancias químicas, por lo tanto se vuelven vulnerables y pueden mostrar signos de envejecimiento prematuro como resequedad, manchas y arrugas. Para evitar que tus manos sufran todos estos cambios negativos, es necesario que las hidrates, que apliques protector solar y que al momento de utilizar productos con químicos, las protejas con guantes.
Rodillas: Con el paso de los años, la capa que protege a las rodillas, pierde flexibilidad y se convierte flácida a tal punto que se forman cúmulos de grasa como es el caso de la celulitis. Para lograr mantener unas rodillas tonificadas y jóvenes, el secreto está en hacer ejercicios como las sentadillas, además de aplicar una crema densa a diario para mantenerlas hidratadas.
Pies: Es el área que seguramente más olvidamos, porque los mantenemos ocultos pero recuerda los pies nos sostienen, soportan nuestro peso y sufren heridas con nuestros hermosos zapatos. Por lo tanto en esta parte es donde más surgen arrugas, durezas, callosidades y sobre salen las venas. Para poder recuperar su belleza, es necesario que al menos una vez al mes visites al pedicure o bien hagas en casa una exfoliación y humectación profunda, de esa forma los repararás por completo y podrás lucirlos más bellos que nunca.
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