El terciopelo es un tejido velludo, formado por pequeños pelos que le dan esa calidez que lo convierte en el tejido perfecto para los meses en los que el mercurio está más bajo.
Llegado del lejano oriente en la Edad Media, fue sin duda el tejido preferido de los trajes que las clase altas.
Aunque el original y más costoso se obtiene de la seda, podemos encontrarlo de algodón que son los más resistentes o hecho a partir de mezclas de fibras naturales y artificiales. Sea cual sea su composición el resultado es una tela muy suave, vistosa y sofisticada.
Si el propio tejido ya aporta multitud de características llamativas, si lo combinamos con otros elementos, la prenda se convierte en un coctel explosivo. Eso es lo que yo pensé cuando vi la chaqueta protagonista del look de hoy. En este caso la mezcla de un color fuerte, los bordados de flores que adornan la parte delantera, las mangas y la espalda, el propio brillo del tejido y el corte tipo mao me enamoraron por completo.
El resto del look está formado por una minifalda con corte en A acabado en un gran volante, chaquetita de punto metalizada, que combina perfectamente con el bordado de los tallos de la chaqueta ya que son del mismo color y para romper el estilo lady y añadir un punto más cañero unas botas moteras adornadas con pequeñas tachuelas, hebillas y caña con corte irregular, un look perfecto para disfrutar de un día de sol y de turisteo.
Muakkaaa!!!
Blazer: Shein
Chaqueta metalizada: zara
Falda: zara
Botas: Musse & cloud
Bolso: GC