As I told you here in the blog and at my social media, last week I had my haircut. And couldnt have made a better choice than Santiago del Río hairdressers. Do you wanna see my new bang wob hairstyle?
Quien me conoce sabe que ir a la peluquería no es lo mío. No porque no me guste cortarme el pelo, al contrario. Soy muy de cambiar y de dejarme llevar por los consejos de los profesionales. Lo que me cuesta es encontrar el hueco para ir y soportar los lavacabezas, los tirones, las orejas quemadas con el secador...
Pero está claro que después de 7 meses mi melena necesitaba un cambio urgente. Mirad cómo la tenía ya:
[#maemia, estoy sin frente!]
El corte sin forma, el color bastante desigual (aunque muy natural porque la última vez Santi me hizo unas mechas súper discretas que me daban mucha luz) y el brillo sin aparecer casi por ningún lado. ¡Necesitaba un retoque!
Así que le dije que mi melena era toda suya. Me dejaba llevar porque estaba segura de que me iba a aconsejar muy bien. Y vaya si lo hizo. Para empezar, un buen corte con un estilo francés/british con una melena muy corta en la parte de la nuca, los laterales de la cara algo más largos y, lo más destacado, un flequillo al estilo Brigitte Bardot. En definitiva, un corte muy fresco que le va muy bien a mi tipo de rostro, que además se puede peinar con los dedos y que requiere poco mantenimiento (salvo el flequillo porque es largo, pero eso precisamente permite llevarlo recto, abierto al medio o peinado hacia el lado, lo que lo hace muy versátil). Además me encanta que al tener los laterales algo más largos aún me puedo recoger el pelo para estar más cómoda si quiero hacer ejercicio, por ejemplo.
¿Sabéis una cosa que me gusta mucho de Santi, además de lo bien que trabaja? Que tiene muy buen gusto musical y que te hace unos bailes por Rihanna mientras te corta el pelo que flipas. ¡Cómo mola la gente que se nota que disfruta con su trabajo!
Después de cortarme el pelo, pasamos al color. Santi me aconsejó unas mechas en color cobrizo para darle un toque cálido a la melena. Además, le pusieron un toque más claro aún en las puntas. Y usaron una técnica muy chula que no cuento por si es exclusiva suya, jaja, pero el caso es que consiguieron que el color quedara súper natural, degradado y sin ningún corte.
Además, me pusieron el tratamiento Cellophanes de Sebastian (creo que el tono cinnamon) que da brillo con color, y además fortalece, hidrata y protege el pelo de los rayos UV.
[Resultado de mi manía de limpiar la cámara del móvil con lo que sea: que salen unas fotos así de artísticas]
En estas dos fotos podéis ver el resultado después del corte y el color, aunque se aprecia poco el pelo tan brillantísimo que se me quedó. Está sólo secado con los dedos, así que como veis es un corte de los que me gustan a mí que no requieren pasarse un ratazo con la plancha o el secador (y una maña que no tengo) para que quede bien.
[Tiene un poco estilo del corte de pelo swag que tanto se lleva ahora, ¿no creéis?]
Para terminar, en cinco minutos (de reloj) Santi me peinó bien el flequillo y me dio algo de movimiento en las puntas para quedar ya con el resultado final:
Y aquí me tenéis horas después, con el maquillaje en condiciones que me hice para un evento, potenciando el toque francés del peinado con un labio rojo y los ojos marcados con eyeliner:
¿Qué os parece mi nuevo look? ¿Creéis que he acertado? ¿Cuál será vuestro próximo corte de pelo?
Si queréis saber más sobre Santi y su espacio, aquí os dejo su web (donde tenéis todo lo que hace, contacto e incluso sus precios) y su perfil de Instagram, que mola un montón.