Hacerse una manicura correctamente no es cosa sencilla, pues sé que cada uno tiene sus trucos, prioridades y gustos a la hora de ponerse a ello.
Sé que esto ocurre hasta con profesionales. ¿No os ha pasado de ir a haceros una manicura a un sitio distinto del habitual y ver qué tienen otro modo de hacerla al que no estáis acostumbradas? A mi desde luego si me ha pasado, y confieso que me gusta observar las distintas formas y elegir ideas de un sitio o de otro.
Después de tantos años tengo mi manera ideal de hacerme la manicura, pero eso os lo contaré en otro post que estoy preparando.
De momento lo que si os quiero contar son los 5 errores más comunes que he visto en gente que se suele hacer la manicura ella misma en casa. Os los voy a contar y ya me diréis si habéis cometido alguna vez alguno de estos errores.
1- Cortarse las uñas con tijera o corta-uñas en vez de limarlas.
A no ser que queramos rebajar el largo muy drásticamente de una uña no es nada aconsejable cortarlas. Y si las cortamos por la razón que os he comentado lo ideal es que las limemos para darles forma.Cortar las uñas las hace más vulnerables a escamarse o romperse además de dejar una forma inadecuada. Lo ideal es limarla en una misma dirección y con una lima adecuada, nunca limas metálica. Limar las uñas correctamente las sella y ayuda a moldear una forma bonita de manera sencilla y rápida.
2- No empujar las cutículas hacia atrás (o lo que es peor, cortarlas)
Muchas veces me encuentro con chicas que vienen a hacerse la manicura por primera vez y que nunca han tocado sus cutículas. Es en cierto modo comprensible si no se han preocupado por ellas con anterioridad.Luego están las chicas que se pintan las uñas sin siquiera hacerse la manicura. A lo loco. Y por supuesto sin echar para atrás la cutícula con una herramienta especial o palo de naranjo. Me he encontrado con cutículas que llegaban hasta la mitad de la uña.
Es un error grandísimo no dar forma a nuestra uña en la base, porque ello la embellece y además facilita la aplicación del esmalte de uñas.
Mención a parte para las que se cortan sus cutículas o para las que se las cortan en los locales de manicura habituales. Cortarse las cutículas por sistema es peligroso, podemos provocarnos infecciones, padrastros y heridas y la cutícula luce fea a trasquilones.
Lo ideal es empujarla poco a poco e hidratar mucho con aceite para cutículas, al final se reducen ellas solas y quedan preciosas. Finalmente, si al empujar la cutícula queda un trozo sobrante muy grande podemos retirarlo con un alicate con mucho cuidado. Sin embargo os digo que eso solo ocurre si no empujamos nuestras cutículas de manera habitual y estas han crecido demasiado.
3- Mojar las manos antes de hacerse la manicura.
Hasta hace poco en todos los salones dejaban nuestras manos a remojo para hacernos la manicura.Este método ya se da por supuesto que es el correcto y más arraigado, sin embargo es un error enorme que tiene su explicación. Antes lo común era cortar la cutícula desde la raíz, para ello sumergían nuestras manos en agua porque ablanda la piel. Sin embargo el agua también penetra en los poros de la uña y esta la absorbe durante horas.
El resultado es que la uña se expande ligeramente aumentando el tamaño y su superficie se hace más resbaladiza a los esmaltes. Cuando más seca esté la uña y libre de grasa es cuando más se agarrará el esmalte y obtendremos una manicura de más duración.
Las uñas además se estropean con el agua por eso recomiendo usar siempre guantes al fregar o hacer labores de limpieza.
4- Usar el mismo esmalte transparente de brillo para base y para top coat.
Hasta hace poco mucha gente no sabía lo que es un top coat o una base. Ha sido con el boom de las manicuras que se han empezado a comercializar productos de este tipo pero mucha gente todavía no sabe muy bien lo importantes que son en el proceso.Una buena base protege nuestra uña de los pigmentos y la nutre y fortalece con ingredientes activos.
Además las bases de uñas son mucho más ligeras que los top coats y secan muy rápido. Hay muchos tipos diferentes de bases de uñas, endurecedoras, enriquecidas con calcio o vitaminas, fortalecedoras o antiamarilleo.
Los top coats son esenciales para un acabado duradero. Los hay de secado rápido, de brillo efecto gel, endurecedores o que matifican nuestros esmaltes.
5- No pasar el pincel por la punta al pintarlas.
Las uñas comienzan a estropearse por la punta, es necesario al pintarlas que el esmalte cubra también esta zona de la uña y así evitar rozaduras o desconchamiento del esmalte. Tanto con nuestro esmalte de color como con el top coat debemos sellar las puntas.Creedme que vuestras manicuras durarán más tiempo , es un gesto pequeño pero todo es acostumbrarse y os saldrá siempre que os las pintéis.