Sin embargo, también me gusta que el lugar donde me aloje y las sensaciones diarias sean como estar en casa. La mente lejos, pero las sensaciones cerca. Para esto, tengo algunas normas o imprescindibles que me acompañan allá donde vaya.
1. Siempre con tus mejores galas
La ropa que te acompañe tiene que ser la protagonista de tu armario. Todo lo que metas tiene que ser del TOP 10, para que sea el día que sea y la ocasión que sea te veas brillar. Recuerda meter también tu mejor ropa interior y tu mejor pijama.
Truco: Enrolla vaqueros y camisetas y mételos en los huecos que queden en tu maleta, evitas las arrugas y aprovechas más el espacio
Pantalón: Desigual
2. Los olores que me acompañan
Mi perfume favorito, una vela aromática y el perfume de las sábanas. El primero podríamos interpretarlo como algo normal y los dos segundos son imprescindibles para conseguir esa sensación de bienestar al recogerte en el lugar donde te alojes. Que sientas ese bienestar que puedes sentir en tu casa justo antes de meterte en la cama.
Truco: Al menos un olor cercano, no hace falta que te lleves todo el arsenal, pero un olor casero justo para antes de dormir.
3. Mis cuidados externos
Si salgo para muchos días, me llevo todo tal cual lo tengo en casa (por lo que mi bolsa de aseo es casi del tamaño de mi maleta), cremas de día, de noche, limpiadoras, mascarillas (aquí si llevo muestras que de estas no uso tanto) e incluyo todos mis cuidados del pelo (que tampoco son pocos!). Lo mismo con el maquillaje. Todo tiene que ser perfecto para hacerme sentir bien, que nada me falte.
Truco: Si salgo pocos días suelo usar muestras de cremas que ya haya usado antes y sepa que me van bien (a ver si la vamos a liar con alguna crema que nos de alergia…).
4. Mis cuidados mentales
Un buen libro, buena música (hoy Spotify nos lo pone fácil) y buena compañía. Ahora ya nada puede fallar.
Truco: Déjate el móvil en el hotel, apartamento o donde quiera que estés, pero disfruta de cada instante a tope, sé consciente del momento maravilloso que estás viviendo y carga las pilas.
Y recuerda que las vacaciones son vacaciones. Deja los problemas, los horarios y las rutinas en casa, y disfruta de Los trucos para un verano pleno que te di el otro día. Y para hacer la maleta, no desesperes...