Si hay algo que nos encanta hacer o ver al ser humano, es ver cómo se refleja nuestra anatomía en algún folio, algún cuadro, que cobre nuestra misma forma alguna escultura y a eso, por supuesto, adoramos denominarlo como arte.
Pero últimamente crear arte en la pared, hacer relieves en los muebles hasta hacer dibujos que nos fascinen u otros intentos de crear el atardecer comienzan a tener menos rincones donde reflejar nuestros pensamientos más creativos.
Es por eso, que una vez que durante todos estos años de improvisación creativa hemos ido agotando las zonas en blanco, las alternativas, hemos decidido reflejar el arte en nuestro lugar favorito. Esas extremidades que tanto hemos estudiado, enfocado con miles de técnicas, sombras, perfeccionando hasta saciar lo que para nuestros ojos ha llegado a convencernos como una ilustración más realista.
En estas mismas extremidades, últimamente estamos poniendo todo nuestro empeño para crear arte en vivo. Sí, el mejor blanco, el mejor folio resulta que somos nosotros mismos.
Cuándo queremos hablar sobre maquillaje artístico en nuestro rostro, no estamos hablando de pintarnos un elefante en nuestra cara... aunque también podría hacerse. Con el arte ya nunca se sabe, la verdad.
Un arte efímero
Un arte tan efímero como nuestra verdadera personalidad
¿Estamos ante una moda efímera? La moda en sí siempre ha sido absolutamente efímera, tanto para las creaciones que se han diseñado hasta cobrar una forma en concreto, como para las personas que suelen trabajar en este mundo; especialmente las modelos.
Pero dibujar, crear otra imagen o un cuadro realista en nuestro rostro puede que en un pasado hubiese sido menos factible. La razón hubiese sido porque el fin de éste hubiese sido el de entretener encima de algún escenario, o bien haciendo de bufón o incluso actuando para algún guión. Pero, ¿estamos muy lejos de lo que ya entonces se hacía? Ahora esta perfección artística en nuestro rostro existe porque podemos grabar cualquier momento efímero con una cámara, y aquí está el motivo de por qué a lo que llamamos arte en nuestro rostro se ha llevado la etiqueta de ser una moda, dando un buen juego en todo este campo para las revistas como Woman la revista ELLE, Glamour y tantísimos otros. Lo importante es tener un buen proyecto entre manos después de todo.
Algo dentro de mí me dice que esto no es el auténtico arte, pero sí comprendo que lo viral se convierta en una moda. Al igual que ese mismo algo de mí me dice que el arte digital está muy lejos de lo verdadero, lo artesanal y la vida. Es por eso que tengo que preguntar algo muy importante, ¿de verdad estamos creando arte en vivo o estamos simulando otra cosa? Si queremos que el realismo se vuelva una moda, ¿por qué no vivimos más y dejamos de buscar la aprobación de otras personas detrás de una pantalla?