Cuando llega el frío nos encontramos muchas y variadas temperaturas a lo largo del día, a primeras horas de la mañana y a últimas del día el frío está más presente que a lo largo de la jornada diurna, con lo que salimos de casa muy abrigados y a medida que van pasando las horas nos va sobrando ropa, eso si no hablamos del calor que pasamos cuando entramos en tiendas, bares, oficinas…. Aquí es cuando aparece la tecnica de vestirse a capas, pudiendo crear looks súper prácticos y llenos de estilo y adaptarlos a las fluctuantes temperaturas invernales además de ser una herramienta vanguardista capaz de romper moldes y crear un estilo diferente a los demás.
Pero cuidado, porque vestirse a capas tiene un pequeño problema, que aumenta el volumen de nuestro cuerpo con lo que hay que tener especial cuidado con la prendas que elegimos para nuestro fin. No existen normas explicitas para este tipo de looks, lo que si es aconsejable tener un poco de sentido común.
Para el look de hoy he elegido como color base el burgundy, y apartir de este he subido y bajado tonos creando una escalera de color.
Para crear mis capas he partido de pantalones granates que he que querido combinar con un plumifero ultraligero que no pesa, no abulta demasiado pero abriga un montón. Las dos prendas son del mismo color, con lo que para romper la monocromía y formar la primera capa elegí una camisa oversize en rosa. En segundo lugar he dejado el plumifero y para la tercera capa he optado por una cazadora de paño de cuadros con la misma tonalidad que el tono base.
Esta combinación me permite muchas alternativas, llevar las dos últimas capas cerradas si hace mucho frío, dejar la chaqueta abierta dejando vista la segunda de las capas si hay una temperatura más agradable, o jugar con las capas eliminando alguna a lo largo del día.
Os atreveis con el layering o por el contrario preferis una capa bien gordita que abrigue?
Cazadora: Double agent
Plumifero: primark (old)
Camisa: zara (old)
Botas: zara (old)
Bolso: blanco