Un 10 para mi chico. En las últimas navidades habló con los Reyes Magos y el 6 de enero encontré bajo el árbol una caja enorme que guardaba un par de katiuskas Hunter. Pero no cualquiera. No. Era el diseño que cubre la caña de la bota con la Union Jack. No podían ser más british. Durante este invierno, en el que la lluvia no nos ha dado tregua en el norte, apenas me calcé otras botas y ahora que la primavera se nos ha vuelto remolona, las he vuelto a rescatar.
Todas las Hunter lucen en el interior de la caña el escudo real con el lema "By Appointment", como lo hacen otras marcas del gusto de su Magestad como las chaquetas Barbour y los todo terreno Land Rover. Este reconocimiento es indicio suficiente para imaginar la historia que precede a las estas wellies (nombre con el que los británicos se refieren a este tipo de bota que popularizó el primer duque de Wellinton).
Fue en 1856 cuando Henry Lee Norris puso en marcha North British Rubber Company, que posteriormente pasó a llamarse Hunter Boots. Comenzó con tan solo cuatro empleados, pero en 1875 la plantilla ya ascendía a 600 empleados.
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, la fábrica fue la encargada de calzar a la British Army. Suministraron 1.185.936 botas para los soldados que hundían sus pies en el fango de las trincheras francesas. Volvieron a llamarles al comienzo de la Segunda Guerra Mundial y esta vez también les encargaron , máscaras de gas, ínturones de seguridad y esterillas. Desde entonces y hasta hoy Hunter ha ido perfeccionando he innovando sus modelos de bota compuestos por 28 piezas que van ensmblando como muestra el siguiente video.
El resultado es una bota mítica, pero sobre todo, muy práctica y cómoda. Eso sí, dos advertencias después de usarlas durante varios meses. Primero, no trateis de lucirlas si hace sol porque vais a sudar como pollos. Y segundo, tratad de que alguien os ayude a quitároslas al final de la jornada. Se nota que la reina Isabel tiene todo un séquito para descalzarla porque resulta verdaderamente difícil quitarse uno mismo estas botas.
Y vosotros, ¿soleis usar katiuskas los días de lluvia? ¿os resultan cómodas?