Si bien uno de sus defectos es el peso, los beneficios son miles. El simple hecho de poder pisar cuanto charquito hay en el suelo cuando llueve o no tener que temerle a las grandes nevadas, para mí es maravilloso.
Eso sí, cuando la suciedad las invade se ponen muy feas y dejan de tener esa gracia natural que les vemos. Cuando miré las mías en ese estado (luego de su primer invierno a prueba), me dí cuenta que era hora de limpiarlas y como buena mujer 2.0 decidí como primera alternativa buscar en foros y blogs alternativas caseras. Como suele pasar, me aparecieron mil y una soluciones que al final todas resultadas ser un fracaso. ¡Ni una funcionó!
Así que, una vez asumido el problema y con miedo a dañarlas con tanto invento, decidí buscar productos originales (de la misma marca Hunter) que me fueran útiles. Luego de revisar portales de compra online españoles y no conseguir alguno (no sé si hoy en día ya existen proveedores), encontré finalmente un kit de limpieza en ebayUK que si bien no es muy barato me funcionó estupendamente.
El kit de limpieza trae un spray de una especie de aceite especial, una esponjita para esparcir el líquido y una bayeta para pulirlas; todo muy mono, acomodadito y sobre todo útil.
En vista de que el líquido que se les rocía es un poco aceitoso, os recomiendo colocar papel periódico o una bolsa de papel vieja debajo de las botas para que luego no os resbaléis o causéis algún daño.
Los pasos son muy sencillos: sólo consiste en rociar el líquido por las botas (sobre todo por donde estén mas sucias), repasar con la esponjita, pulir y quitarles el exceso con la bayeta, y voilá!
Os aseguro, las botas quedarán como nuevas y vosotras sentiréis que vuestras nenitas acuáticas están listas para un nuevo invierno lleno de chubascos y nieve.
¿Y vosotras? ¿Tenéis Botas Hunter? ¿Cómo las limpiáis?
Dejadme vuestros comentarios como siempre.
Hasta la próxima nenas! :)