Lo primero es saber de donde viene todo ésto, puede que se estén usando productos que no nos van bien, puede deberse a una alimentación desequilibrada, alergia, puede ser el estrés, la contaminación, los agentes medioambientales, cambios hormonales (menstruación, menopausia, embarazo…) o alguna enfermedad. Si el problema es algo tan sencillo como la alimentación, el uso de productos inadecuados o la exposición al sol, el primer paso es corregirlo, y posiblemente se solucionará o mejorará el problema (lo mejor es usar champú que no tenga siliconas) si es por alguna enfermedad, hay que consultar al especialista para poder tratarla.
A la hora de lavarlo, es importante echar los productos cuando el cabello esté muy mojado para que se pueda eliminar más facilmente la suciedad, la caspa o la piel muerta.
Aclara muy bien para que no queden restos de producto, si éstos quedan, suelen producir picores.
Se pueden hacer masajes en el cuero cabelludo que nos ayudan a liberar residuos, a relajarnos, a eliminar el exceso de grasa y mejorar el estado de la piel.
Utiliza algún producto calmante que ayude a relajar el cuero cabelludo, ésto puedes hacerlo una vez por semana.
No pongas el secador muy caliente, el aire muy caliente irrita aún más el cuero cabelludo que ya es sensible.
Si sigues éstos consejos, seguro que el problema mejora, si no lo hace, consulta con un dermatólogo que te ayudará con ello.
Nos vemos pronto!
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