Hasta el momento, la mayor polémica sobre la cinta giraba en torno a la dieta que siguió Joaquin Phoenix para adelgazar 23 kilos en 4 meses, sin embargo, ahora las críticas se han dirigido a Todd Phillips, director de la cinta.
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¿La razón? Parte de la banda sonora pertenece a un pedófilo convicto.
SPOILER ALERT: Si ya viste la película recordarás la escena en donde Joker baila mientras baja las escaleras antes de ser perseguido por la policía, la canción que suena de fondo es Rock and Roll Part 2.
Una pieza casi instrumental creada por Gary Glitter, un cantante y compositor que actualmente cumple una condena de 16 años de prisión por abuso de menores.
El punto es que, al utilizar su pieza como parte del soundtrack, el compositor recibiría regalías de entre 500 (10 mil 738 pesos mexicanos) y 500 mil euros (10 millones 738 mil pesos), según Ray Bush, director de The Music Royalty Co en entrevista para Yahoo.
“(La cantidad) depende del artista y la importancia de la narrativa en la película. Eso sí, hay muchos intermediarios implicados, a veces el compositor puede llevarse una parte muy pequeña de esos derechos”, agregó.
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A finales de 1990, Gary Glitter cuyo nombre real es Paul Gadd, fue arrestado por descargar pornografía infantil. Para 2015 fue declarado culpable de intento de violación y un cargo por tener relaciones sexuales con una niña de 13 años, por lo que fue sentenciado a 16 años de prisión, recoge Daily Mail.
A estas alturas, no importa si Todd Phillips eligió la canción deliberadamente o fue un grandísimo error, pues lo más seguro es que Gary Glitter reciba cierto porcentaje por la pieza.
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Hasta el momento, ni el director de la película ni fuentes cercanas a la producción se han pronunciado al respecto.
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