Estoy muy contenta de poder recuperar la sección historias de las lectoras y de traerte hoy la historia de Lily para acabar de poner el broche de oro a la semana de “vuelta al cole” después del parón navideño.
Conozco a Lily… bueno, no la conozco personalmente, pero hablo con ella por Whatsapp día sí y día también, así que, aunque todavía no hemos podido abrazarnos, Lily es una de las mujeres de mi círculo de confianza, y estoy feliz de que se haya decidido a compartir su historia con nosotras; así que, sin más preámbulos, aquí la tienes.
La historia de Lily
Hola chicas, mi nombre es Amarilis.
Mi historia comienza hace muuuuchos años atrás, jajajajaja… Mejor dicho desde mis 8 años cuando mi madre, agobiada por el trabajo y el poco tiempo para peinar el pajón mío y el de mi hermana, decide alisarme, y yo estaba encantada pues ya tenía el pelo largo y lo que más me gustaba era que ya estaba suave… ¡¡pero qué duro se paga la inconciencia!!
Todo parecía perfecto, pero ya no estaba del mismo largo de aquella primera vez, y a la edad de 15 años fue mi primera mala experiencia con un alisado casero,en la que me quemaron el 85 por ciento de mi cabeza. Quizás se pregunten cómo pude aguantar. Ni yo misma lo sé, porque solo sentí ardor al aplicarme vinagre con shampoo. Pero cuando llego a casa, me doy cuenta que tengo el pelo mojado y pegado.Veintidós quemaduras en total y aún una cicatriz en mi cabeza después de 28 años.
Luego de ese mal paso continúo alisándome, pero ya mi pelo no era igual. Se fue poniendo más fino y desgastado, y desde 2005 atrapada por una psoriasis que al principio desapareció, pero del 2011 a la fecha cada día más crónica al punto de perder casi todo el cabello.
Ya cuando creo que todo está perdido, mi hermana me motiva a optar por no alisarme y dándome consejos y motivándome es que decido dar un cambio a mi vida y ya cansada del estrés, la depresión y muchas cosas más decido sentarme y decirle a la peluquera corta lo que queda y déjame libre.
No les voy a negar que a los 3 días de mi gran corte aún sentía miedo, pero sé que con la ayuda de ustedes voy a lograrlo.
Gracias a todas y espero lograr mi objetivo que es seguir libre.
Ahora mi próximo reto es aprender a amar y a cuidar mi pelo natural y perder peso
Cuando Lily nos mandó la foto de su gran corte, yo personalmente sentí mucha alegría. Junto con su hermana, el resto de amigas en el grupo de Whatsapp llevábamos tiempo diciéndole que dejar de alisarse con química le haría bien, que se sentiría mejor, y que muy seguramente su psoriasis mejoraría. Así que al ver la foto, todas las jaleamos. Era la única del grupo que quedaba por dar el salto al pelo natural.
Para mí la historia de Lily demuestra que, por más que los demás te lo digan, tienes que ser tú misma quien se decida a dar el paso y dejar de usar alisados químicos en el cabello. Además de eso, la historia de Lily, igual que la historia de Alexandra, dan fe de que los problemas de piel, como la psoriasis, mejoran con los cuidados adecuados y dejando de usar productos agresivos.
¿Qué te parece la historia de Lily?
Si tú, como el resto de chicas que ya lo han hecho, quieres compartir tu historia en el blog, envíame un mail a info@negraflor.com, con el asunto "Historias de las lectoras" y yo te explicaré qué tienes que hacer para que tu historia aparezca publicada en el blog, y las fotos en el álbum de la página de fans y en el tablero de Pinterest.
Lo último que te voy a pedir antes de desearte que pases un fin de semana, es que compartas este artículo en tus redes sociales para que esta historia de inspiración llegue a más personas.
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