LA FE MUEVE MONTAÑAS
Todas conocemos el dicho la fe mueve mueve montañas,
Solemos aplicarlo a esas cosas que nos cuestan mucho hacer por la dificultad que entrañan.
La fe mueve montañas, una frase que también utilizamos muchísimo a la hora de tener una relación amorosa, especialmente si esta por circunstancias es algo difícil.
La fe mueve montañas si, pero la fe es cosa de uno, el amor es cosa de dos y por mucha fe que tengamos en una relación, hemos de pensar que si uno no quiere dos…
Pues lo que pocos sabemos es que el temor también mueve montañas. El temor y la fe tienen la misma fuerza.
El temor es negativo y la fe es positiva.
El temor es fe en lo negativo. O lo que es lo mismo en la creencia de que todo va a salir mal.
La fe es la certeza de que lo que va a ocurrir es bueno, o que va a terminar bien.
El temor y la fe son las dos caras de una misma moneda.
Pero, fíjate en lo que son las cosas. Las personas nunca pensamos que nos vaya a ocurrir algo bueno.
Tampoco pensamos que nos vaya a ocurrir lo malo pero tendemos a pensar más en esto último.
La fe siempre se asocia a algo que deseamos, y nunca deseamos el mal para nosotros mismos, lo que ocurre que es a este solemos pensar que le atraemos ¿verdad que sí?
Solo pensemos que todo lo que tememos lo atraemos, y suele ocurrirnos.
Por eso tenemos que ser positivas y tener fe.
Pero fe en nosotras mismas, en nuestras creencias, en nuestros sentimientos, en nuestros deseos en nuestras fuerzas y ganas de luchar por aquello que tanto deseamos.
Da igual sea lo que sea, ya que todas no tenemos los mismos deseos y necesidades.
Con todo esto quiero deciros que tengáis fe, para todo aquello que más deseéis. Pero al mismo tiempo que os la mando a vosotras, me la mando a mi misma, pues siento que en estos momentos de mi vida necesito mucha fuerza y muchísima fe.
Espero vuestros comentarios.
Un saludo.
Mari Carmen
.
Fuente: este post proviene de El Blog de Mari Carmen, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: