Para este jabón además de hacer un oleato de rosas con aceite de almendras, para tener las increibles propiedades de este fantástico aceite,también utilicé las rosas en infusión y de ésta manera hacer agua de rosas casera y como sobreengrasado aceite de argán.
Entre las propiedades que pueden contarse de estas hermosas flores que tanto nos deleitan con su suave aroma y su bello color, se encuentran la de ayudar a mejorar el aspecto de cicatrices, combatir la sequedad excesiva de la piel, la capacidad de rejuvenecimiento del cutis, equilibra la producción del sebo. Las propiedades antibacterianas del agua de rosas permiten realizar una limpieza completa y suave de la piel. Esta característica evita que se produzcan daños cuando realizar la limpieza facial diaria.
Y que os voy a contar del aceite de argán? El tesoro que proviene de Marruecos, con ácidos grasos insaturados más del 75%, el aceite de argán tiene una maravillosa acción reparadora y regenerativa sobre la piel. Rico en vitamina E, esteroles y compuestos fenólicos.
Reafirmante y suavizante: restaura la elasticidad y suavidad a la piel.
Antioxidante, antienvejecimiento: neutraliza los radicales libres y lucha contra los efectos del envejecimiento de la piel.
Muy nutritivo y curativo, que es muy eficaz en la piel agrietada, quemaduras, cicatrices de acné y la varicela.
Protege a la piel de las agresiones externas (sol, viento ...)
Ingredientes: agua de rosas, aceite de oliva, aceite de coco, aceite de palma, aceite de rosas (oleato en almendras) aceite de aguacate, aceite de argán, aceite esencial de palo rosa, aceite esencial palmarosa