Poseen un poder positivo y efectivo como reductoras y tensoras de la piel. Para este jabón he utilizado tres clases de algas:
_Nori: Es tal vez la especie de alga comestible más famosa, por ser la utilizada para elaborar el sushi. También es una de las más consumidas a nivel mundial por sus propiedades medicinales y nutricionales en beneficio de nuestra salud. Este alimento resulta también una fuente de hierro, y de magnesio, ideal para mejorar la salud de la piel.
_Fucus: Contiene un compuesto llamado fucoidan que tiene propiedades anti-envejecimiento. El fucoidan promueve la retención de colágeno mientras que disminuye grosor de la piel y mejora su elasticidad. Además el fucus está lleno de minerales que ayudan a nutrir y limpiar la piel de las toxinas que causan sequedad, arrugas y la retención de líquidos en exceso.
_Espirulina: Es un alga azul-verdedoso rico en aminoácidos, proteínas y vitaminas. Estos muchos nutrientes dan la capacidad de proteger el colágeno y la elastina de la piel, y por lo tanto limitar la aparición de arrugas. Su contenido de vitaminas A y E también le permite intervenir en la prevención del envejecimiento cutáneo.
La presencia de provitamina A lo hace valioso para el tratamiento de la piel seca y para prevenir las estrías.
La administración de estas algas pueden lograr reducir el volumen de ciertas partes del cuerpo (piernas, brazos, abdomen) y además disminuir las arrugas de la cara.
Fuente: este post proviene de Cosmética Artesanal Anamar, donde puedes consultar el contenido original.
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