Ya está aquí; ya a llegado...
Para muchos y muchas, el 1 de septiembre es el día más temido, pero esperado a la vez. Septiembre es un mes bastante divertido y raro,algo que no puede negar nadie por mucho que le pese. Si no el día 1, en unos días todos o casi todos estaremos de vuelta al trabajo, a las clases, a los días cortos, a los madrugones, a las duchas con agua hirviendo, a las sopas calientes... en definitiva, a la rutina.
A todo esto, encima, se le suma un estado bastante inestable del clímax, encontrándote días en los que madrugas y para no morir de frío en el intento, sales de casa con una manga larga, chaqueta o foulard; unas horas más tarde, de vuelta a casa, te hallas en el metro, bus o cualquier otro transporte público con ruedas o sin ellas, sudando como un pollo y cargada con todo aquello que esa misma mañana te había salvado de morir congelada de camino al curro o las clases.
Pero la verdad es que, con sus rarezas y sus locuras, a mi Septiembre me encanta.
No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio. Charles Darwin
Con amor,
L