Utilizar un guante exfoliante una vez a la semana o cada 15 días te ayudará a mantener la piel del cuerpo suave, tersa y muy bonita.
Aunque el guante de crin es uno de los más famosos del mercado, existe otro guante exfoliante que también tiene muchos adeptos.
Se trata del guante de kessa, un producto de origen marroquí perfecto para exfoliar la piel del cuerpo.
¿Qué es el guante de kessa?
El guante exfoliante de kessa es una especie de manopla que se utiliza en los hammam (baños turcos) árabes debido a sus propiedades exfoliantes, las cuales permiten limpiar la piel en profundidad y eliminar las células muertas.
¿Cómo es el guante exfoliante de kessa?
Nos encontramos ante un producto de belleza que, pese a su nombre, no tiene espacios para introducir los dedos.
Se trata, más bien, de una manopla disponible en diversos colores y formada por fibras que, a pesar de su rugosidad, exfolian la piel de una forma muy suave.
Guantes de kessa perfumados
Aunque el guante exfoliante de kessa todavía no es demasiado conocido en Occidente, hoy en día son muchas las tiendas on-line que ofertan, entre sus productos, guantes de kessa de distintos tipos.
Unos que han llamado la atención de quienes formamos parte de ¡Siéntete Guapa! han sido los guantes de kessa perfumados, que dejan una deliciosa fragancia sobre la piel después de su uso.
¿Los aromas más comunes? El de rosa y el de azahar.
Los beneficios del guante de kessa
Entre las bondades del guante de kessa podemos destacar que:
Es fácil y cómodo de usar debido a que se adapta muy bien a la mano.
Elimina las células muertas.
Evita la aparición de celulitis al activar la circulación de la sangre.
No irrita la piel debido a sus suaves filamentos.
Permite que los productos de belleza penetren mejor en el cuerpo.
Evita la aparición de granitos al desobstruir los poros.
Previene el envejecimiento prematuro, ya que elimina las capas de piel muerta y favorece el crecimiento de piel nueva.
¿Cómo se usa el guante de kessa?
Para emplear el guante exfoliante de kessa del modo adecuado, solo tendrás que seguir los siguientes pasos:
Limpia tu piel con agua y jabón.
Aclara con abundante agua.
Pasa el guante sobre la piel de arriba abajo empezando por los pies y acabando en la zona de los hombros.
Elimina los restos de células muertas con abundante agua tibia.
Sécate la piel con una toalla suave y aplica tu aceite o crema hidratante habitual por todo el cuerpo.
¿Cada cuánto tiempo se debe utilizar?
Al no irritar la piel, podrás usar el guante de kessa una vez a la semana.
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