Formas naturales de aumentar los niveles de serotonina
Comúnmente conocida como la hormona de la felicidad, la serotonina es una sustancia química y un neurotransmisor que desempeña un papel clave para mantener el buen humor. Cuando los niveles de serotonina son correctos, nos sentimos más felices y más estables emocionalmente. La deficiencia puede causar ansiedad, depresión, dolores de cabeza, irritabilidad, insomnio, agresión y ataques de ansiedad.
Algunos estudios sugieren que las mujeres producen un 52 por ciento menos de serotonina que los hombres. Los niveles parecen fluctuar con los ciclos menstruales, lo que puede explicar por qué las mujeres son más propensas a sufrir cambios de humor y depresión.
Los científicos no saben exactamente qué causa una deficiencia de serotonina. La investigación muestra que algunas personas simplemente producen menos de este compuesto. Otros estudios muestran que los niveles bajos de L-triptófano, vitamina D, vitamina B-6 y ácidos grasos omega-3 provocan una deficiencia de serotonina, ya que nuestro cuerpo necesita todos estos componentes para producirla.
La buena noticia es que los niveles de serotonina se pueden aumentar de forma natural. Éstos son algunos de ellos:
1. Ejercicio: el ejercicio aumenta los niveles de serotonina en el cerebro. Cuando hacemos ejercicio, sudamos y el sudor aumenta los niveles de este neurotransmisor. El ejercicio también eleva los niveles de triptófano, un componente esencial de la serotonina. Los mejores ejercicios son la natación, el ciclismo y la carrera.
2. Cuide los intestinos: una gran proporción de serotonina se produce en los intestinos, por lo que la salud es un factor importante para optimizar sus niveles. Se recomienda tomar probióticos, beber agua y llevar una dieta saludable.
3. Consuma una dieta saludable rica en triptófano: su dieta debe incluir carbohidratos complejos como batatas, manzanas, arándanos, zanahorias y garbanzos. Elevaremos los niveles de serotonina en el cerebro al comer alimentos ricos en L-triptófano, como pollo, huevos, queso, pavo, ternera, salmón y atún, tempeh, frijoles, lentejas, espinacas y otras verduras de hoja verde oscuro, semillas de calabaza y chía y nueces. Los alimentos ricos en magnesio, zinc, ácido fólico, aceites de pescado, vitaminas C y B6 ayudarán a nuestro cuerpo a metabolizar y utilizar la serotonina de forma más eficaz.
4. Suplementos naturales: los suplementos que proporcionan vitaminas D, B6, B12 y ácido fólico, así como concentrados de azafrán, pueden ayudar a mantener niveles saludables de serotonina.
5. Estar al sol: aumenta el nivel de vitamina D, que favorece la secreción de serotonina. Los médicos recomiendan al menos 15 minutos al aire libre. Es mejor combinar su tiempo al aire libre con actividad física.
6. Masaje: ayuda a aumentar los niveles de serotonina y dopamina, otro neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo. También ayuda a reducir los niveles de cortisol, una hormona producida por el cuerpo cuando está estresado.
7. La inducción del buen humor: pensar en algo que mejore su bienestar, visualizar un momento feliz del pasado, pensar en experiencias positivas con los seres queridos, ver fotos y cosas que nos hacen felices, puede ayudar a aumentar el nivel de serotonina en el cerebro y así mejorar estado de ánimo general.
8. Meditación, oración: nos introduce en un estado de relajación y contemplación enfocada. La investigación científica muestra que la meditación o la oración aumentan la liberación de dopamina, alivia el estrés y crea una sensación de paz interior.
9. Gratitud: se correlaciona con la liberación de dopamina y serotonina. Está directamente relacionado con el aumento de la felicidad. Los psicólogos sugieren la práctica de los llamados tres bendiciones. Cada noche durante una semana escribimos tres cosas por las que estamos agradecidos. Las personas que hacen este ejercicio reportan más felicidad, mejor sueño, mañanas más felices y menos síntomas de depresión.
10. Aceites esenciales: bergamota, lavanda y limón son especialmente terapéuticos. Usando el sentido del olfato, estimulan al cerebro para que libere serotonina y dopamina.