A menos que te llames Jared Leto, lo más probable es que no tengas mucho color rojo colgando en tu armario. No porque no sea bonito, sino porque es un GRAN color.
Hoy te voy a contar cómo puedes vestir el color rojo sin morir en el intento.
Vestir el color rojo es fácil si sabes cómo
El color rojo es primario, pero no un primario cualquiera, sino el más primario. Diríamos que es el macho alfa de la rueda de los colores. Un tono que se asocia con el poder.
Existe un estudio realizado por el Journal of Personality and Social Psychology se ha demostrado que las mujeres son más propensas a encontrar un hombre atractivo cuando lo asocian con el rojo. Y se ha descubierto que los deportistas que juegan con alguna prenda de color rojo ganan más a menudo y tienen niveles más altos de testosterona.
Y es que no hay ni un otro color tan simbólico. El color rojo es fuego, es pasión, es lujuria, pecado, el color de la sangre, del peligro… Lo malo es que entrar en números rojos ya sabes lo que es…
Pero, ¿qué significa todo esto en la forma en la que usas el color rojo en tus prendas de vestir? Mucho cuidado con este tema. Cuando vayas a usarlo, ten precaución.
La ropa roja es todo un acto de intenciones. Ya estés usando unos calcetines rojos, una americana escarlata, un suéter, etc, debe depender de muchos factores. Por eso hoy te voy a intentar enseñar cómo debes usar el color rojo a la hora de vestir.
El look minimalista masculino ha cedido terreno a la ropa de calle de estilo pop con tonalidades que rayan en el “me abrasa la retina”. Pero el uso del color rojo siempre se debe considerar con cuidado. Estamos hablando de una tonalidad que llama mucho la atención y siempre es visto con buenos ojos.
Se suele pensar que los colores más brillantes como el rojo son menos formales que los colores neutros o oscuros, y funcionan bien con outfits más casuales como camisetas, sudaderas y ropa deportiva.
Si confías en usar el color rojo, elige una chaqueta bomber, por ejemplo, o una chaqueta vaquera. Pero si no estás tan seguro, puedes usarlo en prendas o complementos más pequeños: unas zapatillas rojas o una camiseta debajo de una chaqueta azul marino.
Una vez que elijas una prenda o complemento rojo, el resto de prendas tienen que ser neutras, incluso si apuestas por un tono más apagado como el burdeos. Pero sin pasarte, por ejemplo: Ponte una chaqueta roja. Esto significa que tienes una prenda realmente destacada, así que neutraliza el resto del atuendo y deja que la chaqueta sea la estrella del espectáculo. La opción más obvia después de esto es una camisa blanca y unos tejanos azul oscuro.
Debes tener en cuenta también tu color de piel. Si tienes la piel aceitunada, es probable que un rojo óxido te siente bien; pero si tienes la piel blanca y el cabello oscuro, opta mejor por un rojo claro y brillante. Las tonalidades más oscuras son estupendas para jugar con todo tipo de rojos.
El rojo puede ser muy severo cuando lo combinas con el negro. Lo ideal es que optes por combinarlo con un carbón o un azul marino en su lugar. Nunca uses tonos pastel cuando uses una prenda roja. Opta por tonos neutros como puede ser el crema o el marrón.
Si eres un hombre muy atrevido, puedes optar por combinar diferentes tonos de rojo entre sí. Por ejemplo: una camisa de color burdeos con un par de pantalones oxidados. O si quieres suavizar su impacto, recuerda que puedes agregar un toque de rojo con cuadros y otros patrones.