Es verdad que el atuendo hace mucho, pero el mal uso de un accesorio puede ser fatal. Ese es el caso de los cinturones.
Descubre que errores no debes cometer al usar cinturones, conservando así tu estilo, elegancia y resaltando al máximo tus cualidades.
La importancia en la elección de un accesorio, en muchas ocasiones, es inversamente proporcional a su tamaño, es decir que los accesorios que muchas veces consideramos insignificantes por su tamaño suelen ser cruciales para nuestro aspecto.
En cuanto a cinturones se refiere, hay cuatro aspectos que debes considerar y más aún si es que una es algo rellenita.
El primero, la posición. Si es que eres algo gruesa en la parte del abdomen no es recomendable que vayas a utilizar el cinturón en plena cintura, lo único que conseguirías es resaltar más aún todo aquello que quisieras hacer pasar desapercibido.
En lugar de eso, opta por subir el cinturón hacia el área de las costillas, incluso casi por debajo del busto. Con esto conseguirás dos efectos importantes, uno hacer parecer que tu figura es más delgada y dos, conseguirás resaltar el área del busto.
Segundo aspecto a considerar, el ancho. No es en definitiva lo mismo utilizar un cinturón delgado que aquellos cinturones de casi diez centímetros de ancho.
Si bien es cierto que en la posición correcta un grueso cinturón no se vería del todo mal, trata de evitar usarlos. Por la simple razón de que acortan el área de la cintura acortando tu figura y dos porque centran la atención en áreas por lo general problemáticas.
Y si lo colocas en el lugar inapropiado el efecto es desastroso, se harán más evidentes los rollitos y pancita. Opta por usar cinturones delgados, que agreguen un toque de delicadeza a tu vestuario.
Tercer aspecto, los detalles. Un cinturón lleno de pedrería, uno con múltiples detalles, o aquellos cinturones de tela que se anudan por delante, son los menos aconsejables. El exceso de detalles agregará volumen al área cuando en realidad lo que se busca es reducir ópticamente la región.
Cuarto y último aspecto, color y material. Evita los colores contrastantes u materiales en exceso brillosos, en esta imagen vemos un vestuario muy interesante y un cinturón que parece cumplir con todos los aspectos deseables, es delgado, no se encuentra en plena cintura, es simple y sin estar sobre cargado de detalles.
Pero, por algún motivo no es posible quitar la vista del área abdominal de la modelo. La razón es simple, el color.
Un color demasiado vistoso o que contraste demasiado con los colores del vestuario general pueden centrar la vista de todos en los lugares inadecuados. Trata de encontrar cinturones en colores que vayan de acuerdo al resto de tu ropa.
Estos son algunos ejemplos de lo que puedes conseguir si prestas atención al grosor, detalle, el color y la posición al usar un cinturón.
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