Quizá este año, la llegada de las noches y mañanas más frescas las he celebrado porque he pasado muchísimo calor (a pesar de que siempre he sido friolera, ¿será la edad?) y, por ello, veo con mejores ojos los mid season outfits. A pesar de este argumento que ahonda en mi sufrimiento veraniego, adoro el entretiempo por la posibilidad de mezclar prendas sin temor.
Camisetas o camisas de manga larga con pantalón corto, un vestido de inspiración boho chic con unos botines y sombrero de fieltro, cubrirnos con un gran foulard nuestros hombros mientras lucimos camisetas de tirantes, chaquetas vaqueras oversized o de tendencia militar? Las propuestas son muchas y una dosis de inspiración para estos días tontos nunca viene mal.
No recomiendo ser extremo en las combinaciones: el otro día una chica me sorprendió en el metro con shorts y chaquetón de invierno forrado de pelo. Todo en su justa medida.