Lo que me gusta a mí un remedio natural bueno, bonito y barato... Como este exfoliante de café y canela que descubrí hace poco y que dan ganas de comerse (y, de hecho, puede comerse).
I love natural remedies, much more if they are cheap and effective. So it is this coffee and cinammon body scrub I discovered a few days ago. You could eat it, even!!
En uno de mis largos paseos por la blogosfera, concretamente en el blog BecauseI"m Addicted, que adoro, descubrí un enlace al blog Free People donde hablaba de este exfoliante casero y natural. Con ingredientes que tenía a mano y con esa pinta tan buena, tenía que probarlo, así que aquí tenéis mi versión.
Solo se necesita una taza de café (yo usé los posos que quedan en la cafetera después de haberlo), una taza de azúcar -en mi caso, moreno-, una cucharadita o dos de canela y media taza de aceite de coco (mejor sin derretir mucho, o al menos que no esté muy caliente para que los otros ingredientes no se disuelvan en él). Se mezcla todo en un tarrito, y ya tenemos un exfoliante corporal ideal para dejar nuestra piel perfecta.
Aparte de oler muy bien (de verdad os digo que se puede comer, todos los ingredientes son comestibles y la mezcla está rica), la piel agradece este remedio casero porque el café ayuda a combatir la celulitis gracias a la cafeína, la canela es antiséptica, el azúcar elimina las células muertas y el aceite de coco suaviza mucho y ayuda a mejorar la apariencia de las arrugas y marcas. Usadlo en la ducha y ya me contaréis lo bonita que se os queda la piel. Palabrita. Además, el olor a canela se queda en la piel. Y eso me encantaaaaaaa.