Es cierto que Halloween tuvo sus orígenes en una fiesta tradicional pagana, cuyas raíces vienen de un antiguo festival celta que celebraba el final del verano. Se creía que los espíritus de los difuntos caminaban esa noche entre los vivos, y era tradición colocar una vela en la ventana para que los muertos encontraran su camino hacia el más allá.
Para disfrazarte de bruja y estar así de guapa sólo tienes que comprar pintura verde (en la mayoría de las tiendas de disfraces tienen), un gorro y un vestido negro. Lista!
Con un maquillaje blanco y negro, puedes conseguir un buen efecto de muerto viviente.
Los maquillajes de vampiro consisten en una base blanca totalmente (poner un primer debajo para que aguante más el maquillaje) y después un ahumado muy marcado por encima y por debajo de los ojos. Los efectos con rojo sangre destacarán aún más.
Estos maquillajes de muñeca dan un aspecto muy terrorífico y quedan genial, no te hace falta comprar ningún disfraz!!
Y si quieres ir mona, busca tus orejas de Minnie y hazte un moño, pestañas postizas y labios rojos!
Fuente: www.theglamoroushousewife.com