Oporto (o Porto, para los portugueses), es un destino excelente para escaparse un fin de semana, es una ciudad de tamaño medio, perfectamente manejable para recorrer a pie su casco histórico y que dispone de todos los atractivos que buscamos en un destino turístico. En Oporto puedes disfrutar de turismo cultural, visitar conocidos monumentos como la Torre dos Clérigos o el Palacio de la Bolsa, degustar su exquisita gastronomía por un precio más que razonable, hacer una ruta de bodegas para degustar sus vinos dulces o perderte en innumerables callejuelas repletas del romanticismo de otros tiempos. Para los amantes de las compras, también tiene algunos atractivos que te describo a continuación.
1. Librería Lello e Irmao. Situada en la Rua dos Carmelitas, 166, se encuentra la librería más bonita del mundo. También se la conoce bajo el nombre de Livraria Chardron. Su construcción data de 1906 (tiene más de un siglo!). Es de estilo neogótico con detalles modernistas y la gran protanogista es una escalera central de madera que parece sacada de algún cuento épico. No en balde, sirvió como escenario para rodar algunas escenas de la saga Harry Potter. Un detalle: no está permitido hacer fotos en el interior, supuestamente puedes ir algunos días de 9 a 10 de la mañana, pero infórmate bien antes de darte el madrugón aposta, a nosotros nos dijeron que estaban empleando no-sé-que producto de conservación y que no estaban permitiendo hacer fotos ningún día. La foto del interior la he sacado de Wikipedia. Está al lado de la Torre dos Clérigos, así que es visita obligatoria sí o sí.
2. Fernandes, Matos & cía. ( Rua das Carmelitas 108) A cien metros escasos de esta librería se encuentra esta fantástica tienda de decoración y regalos. Esta emplazada en una antigua oficina de correos y tiene tres pisos repletos de objetos preciosos. Desde decoración vintage a jabones artesanales, libros, o souvenirs originales, merece la pena si tienes tiempo que contemples los tres pisos de esta inusual tienda.
3. Rua das Flores. En esta misma zona, unas cuantas manzanas más abajo, encontraréis esta calle, una de las más emblemáticas de Oporto. Además es una calle con mucho encanto, ya que conserva el pequeño comercio local, y a diferencia de otras ciudades, no encontrarás ni una sola tienda de Inditex. Aquí puedes ver algunos de sus escaparates.
4. Mercado de Bolhao. Se trata de un mercado tradicional contruido a principios del siglo XX, donde se venden carne, pescado, fruta… vamos lo típico de los mercados de toda la vida. Lo interesante en sí es tanto la ubicación, emplazada en una zona muy animada de la ciudad, como el edificio: es tan decadente que ha pasado de ser viejo a tener cierto encanto. Cuando entres por la puerta del mercado, te parecerá que has retrocedido un par de décadas. Lo mejor: puedes comer en alguno de los bares que hay en su interior, tanto pescado fresco como algún guiso tradicional por un precio de risa.
6. Bodegas de Vila Nova de Gaia. Uno no puede pasar por Oporto sin ir a visitar al menos una de sus míticas bodegas. Para los que no seáis expertos en vinos, como es mi caso, señalar que el conocido vino de Oporto es más bien un licor que un vino propiamente dicho, aunque también se obtiene a partir de la uva. Nosotros visitamos la bodega de Ferreriras, una de las últimas de la ribera del Douro, y por nuestra experiencia, os recomiendo que si queréis adquirir una botella, mejor lo hagáis en una gran superficie, por algún extraño motivo hay una diferencia de precio significativa.
7. Ribeira del Douro. Para terminar la jornada, lo mejor es que os sentéis en una de las terrazas de la Ribeira del Douro y disfrutéis del ambiente mágico que se crea junto al río Duero al atardecer. Si además tenéis hambre, no dejéis de probar alguno de sus exquisitos platos típicos como el polvo no forno (pulpo asado), las lulas grelhadas (calamares a la parrilla), el bacalau a natas (bacalao con nata). Pecado capital.
-Noemi
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