Estos objetos van a recibir su tratamiento sin falta esta semana, y quedarán otra vez relucientes.
Hola!!!!!!¿Qué tal estáis? Yo aquí, intentando actualizar a diario, y aunque es difícil me resulta tan gratificante...espero que a vosotros también os guste pasar por aquí.
Hoy quería poner un truquito, me gusta compartir trucos a mitad de semana, y he recordado uno que seguramente ya sabréis, pero me apetecía compartirlo por si hay por ahí alguien que no lo sepa.
Empiezo diciendo que no he inventado la coca-cola ni la pólvora, es solo una idea que a mí me ha resultado bien y espero que os sea útil.
Siempre he tenido cosas de plata, la plata me gusta mucho, en realidad me gusta muchísimo más que el oro, pero tiene un defecto, ennegrece.
Hace años, muchos, leí que poniendo los objetos de plata en un recipiente de aluminio con agua caliente y sal quedaban muy bien. Y por aquellas fechas también leí que con agua caliente y bicarbonato en un recipiente de aluminio también quedaban muy bien, así que decidí arriesgarme y poner en una especie de flanera de aluminio que tengo agua calentita con un poco de sal y un poco de bicarbonato, me arriesgué a mezclar y ya solo quedaba revolver todo muy bien y dejar que mis pendientes,anillos y pulseras remojaran. Tengo que decir que cuando los saqué y los froté un poco mis joyitas brillaban como el primer día.
Al descubrir esa fórmula quise limpiar también cosas que tengo que fui heredando, unos ceniceros, un candelabro, unos cubiertos, platitos y un adorno muy antiguo de plata que me habían regalado al nacer mi hija, todo cosas antiguas que tal vez careciesen de valor material pero tenían un gran valor sentimental para mí. Pero claro, no cabían en la flanera y no podía aplicarles el inventito.
Algo que todos tenemos en casa, bicarbonato, papel de aluminio y sal.
Así que me puse a buscar una solución ya que estaba en modo on con la limpieza de plata. Y como de costumbre San Google me salvó. Buscando encontré en algún lugar, no recuerdo muy bien donde porque fue hace tiempo, en el que me daban la solución.Solo tenía que forrar un recipiente del tamaño adecuado con papel de aluminio, vamos el Albal de toda la vida y luego hacer lo mismo que en el recipiente de aluminio, sal y bicarbonato con agua caliente.
Y de veras os digo que el resultado es muy bueno, yo había probado con pasta de dientes y con una pasta hecha de bicarbonato y aunque no quedaban mal era como muy engorroso mientras que esto último no llevaba ninguna complicación, era remojar y luego frotar mientras se secan las piezas.
La única recomendación es usar un papel un poco bueno, tiene que llevar aluminio porque sino la reacción química ya no es la misma y yo no sé si el de los bazares o marcas blancas será igual, es cuestión de leer los envases y comparar.
Yo que antes solo usaba algodón mágico(y lo sigo usando para algunas cosas) ahora soy una fan de este invento, he recuperado cosas de mis abuelos que estaban ennegrecidos porque las limpiaba mal, se me metían las pastas esas caseras por los adornos y quedaban fatal, grrrrr.
Bueno, pues este era mi truquito, muy sencillo pero que a mí me ha venido genial.
Espero que os haya gustado y nos vemos por aquí mañana sin falta, con alguna reflexión o alguna idea de jueves.
¿Os gusta la plata? ¿Cómo la limpiáis? ¿Conocíais el truqui del papel de aluminio?
Mil gracias por leerme y por comentarme, me hace muy feliz leer cada uno de los comentarios que recibo. Besinossssss.