Nuestra piel es la capa que cuida mucho de nuestros órganos, por eso, es bueno saber cómo puedes cuidar tu piel con sal. Se usa como relajante, exfoliante, tonificante y con mucho poder curativo. La sal es utilizada desde tiempos ancestrales para aliviar problemas de salud. La terapia de sal es una técnica para tratar el cuerpo y se puede realizar con hidromasaje, agua natural en una bañera o simplemente como un baño de pies a diferentes temperaturas.
Si, además, la complementamos con productos como el vino, el cava o el whisky, los resultados son sorprendentes. Se trata de tratamientos de belleza muy 'gastronómicos' que te beneficiarán y que están preparados con "productos totalmente naturales que se unen para crear una situación de relajación", tal y como afirma Lone Sorensen, directora del Instituto de Reflexología Podal/Facial Internacional.
Saludable y relajante
El agua caliente estimula y la fría relaja, tonifica y reactiva la circulación. Asimismo, los elementos curativos de la sal marina, la erigen como una rica fuente de minerales muy preciados por su capacidad regeneradora y que, por su parecido al plasma sanguíneo, permiten al cuerpo absorberlos con facilidad. El manganeso que contiene reactiva la circulación de los tejidos, el zinc tiene propiedades antioxidantes, por lo que resulta indispensable para paliar el fotoenvejecimiento de la piel; el calcio ayuda también a contrarrestar los efectos del envejecimiento cutáneo. Por otro lado, el azufre oxigena las células y evita la caída del pelo, el magnesio contribuye a relajar los músculos cuando el estrés se apodera de nosotros, y el selenio tensa la piel y mantiene la epidermis en buen estado. Según Lone Sorensen, mediante el baño, nuestra piel absorbe todos estos minerales que contiene la sal.
Además de la sal marina, también podemos recurrir a la sal de roca, que posee vaporarios naturales que ayudan a eliminar el estrés físico y psíquico y remineralizan el organismo por dentro y por fuera. De hecho, este tipo de sal se conoce como un remedio muy eficaz para los problemas respiratorios. Ambos tipos de sal tienen todos los minerales esenciales, un alto contenido de oligoelementos y vitaminas A, C, D, E y K.
Terapias a la carta
- Whiskyterapia de sal: se originó para tratar síntomas derivados del estrés como el insomnio y la ansiedad. Aporta un tono saludable a la piel y mantiene el cabello suave y sano. Es ideal para el hombre y está elaborada con sal marina, whisky, trigo, aceite sólido de coco y palmera. El resultado es un efecto espumoso que deja la piel suave.
- Cavaterapia de sal: previene el envejecimiento, restaura los tejidos y refuerza el sistema circulatorio. Contiene sal de montaña, cava, aceite sólido de coco y palmera. Se refuerza con un aroma natural de cedro que posee un efecto estimulante de la circulación de la sangre, la eliminación de la celulitis y de los problemas de retención de agua. Este aceite está también recomendado para dermatosis y micosis.
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Vinoterapia de sal: es un excelente antioxidante y exfoliante que previene el envejecimiento. También restaura los tejidos y refuerza el sistema circulatorio. Contiene sal de montaña, vino tinto, aceite sólido de coco y palmera.
Según la especialista, tanto el cava, como el vino son productos antioxidantes que aportan beneficios a nuestra salud. Por su parte, el whisky, ya era usado en tiempos ancestrales como medicamento frente al insomnio, a su vez síntoma de estrés. Además, estos tratamientos contienen esencias totalmente naturales que funcionan también como aromaterapia, añade Sorensen. Sin duda, unas terapias que te harán ganar salud y que estimularán el equilibrio natural de tu piel.