Cada vez que llega Enero sabemos que la temporada de pasarelas esta al caer, los que amamos la moda, rápido queremos ponernos al día de lo que los principales diseñadores dictarán como tendencia, ya veremos si la calle lo determina así. Pero ante tal espera, llega la Semana de la Alta Costura de París, en este caso no buscamos sólo tendencias, probablemente nunca podremos hacernos con un vestido de alta costura de Dior o de Elie Saab, pero soñamos con ellos y de eso se alimenta la leyenda de la alta costura, de nuestros sueños, y nos da igual, lo aceptamos y soñamos…¡Comienza el espectáculo!
Dior
La casa francesa es quizás una (o la más) grande exponedora de la Alta Costura, ha tenido sus años de bajones, nadie a podido, ni podrá igualar al maestro Dior, con eso tenemos que vivir. Sin embargo con Raf Simmons tenemos cierta esperanza, un rayo de luz, nada nos gustaría más que ver florecer a la maison de nuevo, ocupar su trono de honor en la Alta Costura. Nos alivia pensar que Simmons sigue apostando por mirar hacia atrás sin olvidar los toques modernistas. Un viaje al futuro pasado, eso es lo que pretende y eso es en lo que está trabajando.
Nos quedamos con sus las faldas con volumen, muy new look, con las botas altas de vinilo, y por qué no, si los monos son tendencia, que tiene de malo subirlos a la categoría de alta costura. Una colección colorida y romántica, con los encajes y lentejuelas como protagonistas.
Chanel
Y por supuesto, si hablamos de clásicos de la alta costura, la siguiente casa de la que tenemos que hablar es Chanel. ¡Cuanto ha llovido desde que una decida parisina se dispusiera a conquistar el mundo de la moda! Pero el legado de Coco pesa, o pesaría a cualquier diseñador que tuviera que enfrentarse a diseñar bajo su sombra, a todos excepto a Karl Lagerferld. El kaiser se divierte reinterpretandola, adaptándola a los nuevos tiempos, lo hace con descaro, pero con respeto. Los trajes de dos piezas de tweed son esencia de la casa, y siempre, siempre deben estar y ser tratados como las estrellas del desfile. Amén.
Si Simmons ha llevado el mono a la alta costura, Karl hace lo propio con el crop top e introduce colores vivos en los trajes, sin olvidarse del binomio ganador, el banco y el negro.
Versace
Con Versace Atelier se rompe quizás todo lo anterior, el romanticismo, gusto por los detalles. Es una firma italiana, no francesa y le gusta presumir de ello, su mujer es sexy, atrevida, decidida una femme fatale dispuesta a comerse el mundo, siempre ha sido así y en Alta Costura no iba a ser menos, ni tiene por qué desbancarse de su esencia, de su imagen de marca.
Después de todo esto, de rozar lo vulgar, ¿por qué Versace no lo es? ¿Por qué es una marca de primera? Muy sencillo, Donatella será muchas cosas, tiene tantos seguidores como haters, pero una cosa es innegable, es una reina del corte, sabe cómo cortar las prendas para que se mezclen con la piel, mejor dicho para convertirlas en una segunda piel. Además, también tiene claro qué hay qué mostrar y qué no, donde está el límite. Por eso Versace se mantiene en el olimpo de la moda. En esta colección, demuestra su amor por los pantalones de campana, un año más nos preguntamos ¿de verdad van a volver?
Esto no ha hecho más que empezar, queda mucha Semana de la Alta Costura de París, desfiles como los de Valentino o Elie Saab seguro que nos vuelven a hacer creer en la magia, en la exquisitez que aún sobrevive en la moda.
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