Estoy desempolvando mi archivo de prensa, para que puedas ver como pensaba y lo que hacia años atras. En esta entrevista de un magazin de la época de 1996, ya estaba trabajando con difuminados y eran toda una novedad, Entra al video
Hace 30 años se me abrió una puerta para profundizar en el arte del tatuaje. Era algo increíble, pues mi condición de artista plástica, me hacia muy creativa y curiosa, pero pintar en la piel humana era algo que me maravillaba, pero al mismo tiempo me daba un profundo temor.
Tema de la revista PUNTO
Fui retada por un grupo de artistas a coger una máquina y hacer un dibujo, pero no pude hacerlo, me parecía una irresponsabilidad ante el valiente que me ofrecía su brazo. Pero este reto me creo una gran inquietud, y estuve analizando como podía practicar, sin que fuese piel de cerdo que era lo que tenían los artistas del tatuaje en aquel entonces. Me demoré casi dos meses en encontrar algo que me sirviera de superficie para practicar con la maquina y ver si realmente valía para ello. Un día en el mercado, vi unas papas gigantes y se me vino a la cabeza que estas podían ser mi fuente de practica. Llegué al estudio de tatuaje con mis papas gigantes, lo cual fue motivo de mofa, pero yo me senté a tatuar mis papas gigantes. Al cabo de dos horas había tatuado 4 papas, y fue alucinante, ver como se me daba de bien; fue como cambiar de herramienta, del pincel a la maquina, nunca he entendido, porque fue tan fácil, lo que si entendí, es que me maravillaba este arte. Durante 6 meses estuve tatuando papas y uno que otro valiente que me prestaba una parte de su cuerpo para mis practicas, empecé a tener éxito en el intento, y fue tal mi entusiasmo que un día invite a mis amigas para celebrar y darles la gran noticia. Que iba a ser artista de tatuaje, por lo que todas dieron un rotundo NO. Por supuesto que después les conté mis intensiones de transformar el tatuaje convencional en una imitación de maquillaje, de esta forma podíamos tener las cejas completas o delinear los párpados- Pero poco a poco entre copa y risas, todas hablan hecho una petición de mejorar su rostro con maquillaje permanente. Siempre tuve mucha claridad en lo que quería hacer, una imitación de los mejores maquillajes profesionales, que ofreciese un hiper realismo digno de un rostro armónico.
El inicio fue bastante complicado, entre prueba y error y mucha paciencia de parte de mis amigas y
de mi misma, de no desfallecer, de continuar en la búsqueda de una técnica e ir modelando mi estilo, que sería el que me distinguiría profesionalmente.
No tenía un referente porque era la única persona que planteaba este nuevo método. Entonces me dediqué a documentar cuanto hacía, todo un historial desde la primera toma de contacto (una reseña de como era la persona y su petición de tratamiento) y como tenia sus facciones, en cuanto a forma y color, siempre tomando fotografías, todo esto en papel por supuesto estábamos en 1985, aun no estábamos sistematizados. Para lograr encontrar un punto medio del comportamiento de la piel, la aceptación del cliente y el resultado, le hacia seguimiento constante estas personas que con paciencia, hacia todo cuanto les decía. Era muy estricta en los cuidados, basándome en los cuidados que sugieren los cirujanos plásticos al hacer una intervención, y en los protocolos de la national tattoo association de los Estados Unidos de la cual era miembro. Pero estos protocolos, eran una improvisación que mantenía en constante vigilancia, para determinar si eran o no realmente necesarios. Poco a poco fui haciendo unos cambios, y muy especialmente estos cambios se hacen hoy día, según el clima donde se encuentre la persona que se somete al tratamiento.
Poco a poco fui estructurando los protocolos de cada proceso, y con este, di un paso gigante a obtener una técnica exclusiva. Protocolizar mi técnica me llevó 5 años, y a partir de este momento empecé una carrera de éxitos en maquillaje difuminado permanente, donde mi tarea era la innovación, diseñando maquillajes, fiel imitación de maquillajes cosméticos de grandes maquilladores. Al cumplir 10 años profesionales hice un lanzamiento muy innovador y a su vez atrevido, pero que tuvo un éxito arrollador. Se llamaba maquillaje fantasía, no era solamente un maquillaje permanente, era un estilo de vida. Mi apuesta era por el cuidado natural del día a día, adoptar unos normas con disciplina para mantenernos en forma y así evitar el deterioro por el paso del tiempo. Porque si tenemos un maquillaje tatuado que nos hace ver bonitas, entonces la piel debe estar estupenda, y para lograrlo debemos tener una disciplina en la alimentación, manejo del estrés, ejercicio diario y un mantenimiento de la piel de forma continua. De que nos vale un hermoso maquillaje si la piel esta mal y la persona esta en desequilibrio.
Con los años, fui simplificando mi técnica aplicando el MENOS ES MAS, y pase de innovar en diseños a realizar un maquillaje permanente a medida, que rectificara, imperfecciones de forma y dimensiones del rostro, que cumpliera los objetivos de juventud y belleza, basándome en un estudio psico morfológico, el maquillaje difuminado permanente a medida. Una fiel imitación de la iluminación que tenemos cuando gozamos de una radiante juventud.
Hoy día apuesto por el color trasparente que da luminosidad al rostro, esto nos permite estar siempre hermosas y muy naturales. Caras limpias a todo color.
El próximo paso es que voy enseñar mi técnica a las esteticistas que les interese el maquillaje permanente. Inscríbete en la pagina y rellena el formulario para que recibas tu enlace totalmente gratis. Te va a encantar y sobre todo te sorprenderás, porque este curso te dará las bases artísticas para hacer maquillajes a medida. No olvides hacer tu suscripción.