“Efecto mate, tacto áspero y rugoso”. ?Te recuerda a algo? Así es como definen los especialistas de la cadena de peluquerías Oh My Cut! el pelo dañado por el sol durante el periodo estival, un cabello perjudicado tanto por el cloro de las piscinas como por la sal del mar, pero fundamentalmente, por los rayos UVA de los que normalmente sí protegemos la piel.
?Cortar por lo sano?
Puedes estar tranquila, no vas a necesitar cortarte el cabello, pero es mejor que sepas que cuesta menos prevenir que paliar después los efectos del sol. Desde Oh My Cut! son muy claros al respecto “lo mejor es no abandonarse, tener una continuidad durante todo el año y escoger un buen producto”.
Los mismos expertos nos recomiendan “elegir un buen tratamiento para mantener nuestro cabello en perfectas condiciones”. Desde estos centros nos recomiendan la línea de la firma Sebastian, que según nos explican, “se trata de productos efectivos desde la primera aplicación”.
En cualquier caso, en Oh My Cut! nos aconsejan que “cuando se produce un daño serio, lo mejor es pedir consejo a un buen profesional”. Además de esto, es necesario elegir una gama de productos adecuada a las necesidades de cada cabello porque tal y como nos indican, “normalmente, cuando un producto que no va bien, por mucho uso que le des, el cabello no mejora gran cosa”.
La alternativa al corte: protección y una buena hidratación
Buscando nuevas soluciones para quienes realmente tienen el cabello estropeado y quieren seguir luciendo melena, los peluqueros nos dan una premisas básicas que harán posible lucir un cabello sano en poco tiempo: hay dos opciones respecto a los tratamientos intensivos “un hidratante para utilizar una vez a la semana –lo ideal como mínimo para mantener el cabello perfecto- o también hay productos muy cómodos sin aclarado que no requieren tiempo de exposición ni ningún tipo de ritual que te haga perder el tiempo”.
Además, los expertos en peluquería recomiendan utilizar “un buen champú adecuado a las necesidades particulares del cabello de cada persona” y un buen tratamiento, “sobre todo si después se va a utilizar alguna herramienta térmica”. Esto, junto con la prevención durante el verano, protegiendo al máximo el pelo del sol, como puede ser a través de pañuelos, gorras o sombreros, nos permitirá tener un pelo radiante preparado para afrontar el frío del invierno.
