Como curiosidad para reducir las canas es que depende mucho de los genes que tengas, es decir, algunos estudios han relacionado la celeridad de su aparición con el origen étnico de las personas -Así, un noruego tendría su cabello cubierto de canas mucho antes que cualquier ciudadano etíope. ¿Lo sabías?- y el sexo, siendo más propensos los hombres.
(Imagen/ Flickr: sean dreilinger)
¿Por qué aparecen las canas? Debido al transcurso natural de los años, a enfermedades como el vitíligo o el síndrome de Waardenburg, insuficiencias vitamínicas, estrés, desajustes en las glándulas tiroides hay muchos factores que aparecen las canas a temprana edad, ahora para reducir las canas en esos casos no están garantizados que funcione al 100%.
Ahora bien, la aparición de canas prematuras, esto es antes de los 30 años, puede ser signo de alguna de las enfermedades citadas anteriormente (aunque los casos más frecuentes son genéticos) y se debe consultar con un especialista lo antes posible.
¿Se puede retrasar su aparición? Si tienes en cuenta algunas de las causas, trabajando para mejorar estas situaciones posiblemente se consigan buenos resultados:
- Reduciendo el estrés.
- Dejando de fumar.
- Realizando masajes en el cuero cabelludo.
- Consumiendo infusiones a base de plantas de origen asiático como el Shou o el Fo-ti.
- Manteniendo una dieta sana y equilibrada.
¿Qué hacer una vez han aparecido?
1. Teñir o cubrir las canas de forma natural:
Porque los productos naturales dañarán mucho menos tu pelo y son mucho más económicas (en el vídeo nos muestran una de las mejores opciones). No obstante, recurrir al tinte de toda la vida también es una alternativa muy efectiva y aconsejable.
2. Remedios caseros para eliminar las canas
Ingredientes: salvia, té negro, romero, agua caliente y un recipiente de cerámica.
Receta 1:
Introducimos el agua caliente en el recipiente, 4 cucharadas de salvia seca, una bolsita de té negro y lo cubrimos con papel de aluminio durante unas 12 horas aproximadamente.
Se cuela el producto resultante y se aplica a modo de enjuague final tras el lavado unas 5 veces a la semana.
Receta 2:
Siguiendo el mismo procedimiento que en el primer caso, pero sustituyendo la salvia y el té negro por dos cucharadas de romero.
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