Ojos marrones: Estos probablemente sean los más comunes entre la población, pero lo bueno de ellos es que casi todos los tonos combinan con estos ojos, sobre todo los tonos cálidos. Los tonos tierra, bronces y dorados son mis favoritos para este tipo de ojos, ya que logran un aspecto natural y favorecedor. No obstante, también podemos atrevernos con malvas, morados, verdes, negros, grises e incluso rojizos.
Imagen: Dior
Ojos azules: se trata de un tono frío por lo que debemos tener en cuenta varias cosas. Nada mejor que tonos marrones o beige para un efecto natural, o anaranjados y rosas para crear contraste. Si lo que buscamos es profundidad, los negros y grises, así como los azules eléctricos pueden ser una opción perfecta para la noche.
Imagen: Yves Saint Laurent
Ojos verdes: son bastante vistosos por si mismos, por lo tanto lo más recomendable es no juntarlos con colores demasiado chillones o intensos. No obstante, los tonos tierra serán muy naturales, mientras que los violeta, morado, rosas, verdes e incluso plateados, serán perfectos para las ocasiones más festivas.
Imagen: Avon
Ojos negros: debemos tener en cuenta que este color es ya de por si intenso y da profundidad a la mirada, por lo que si abusamos de los tonos oscuros es probable que logremos un resultado demasiado duro. Por ello, es mejor prescindir de ahumados en negro y gris oscuro y elegir tonos suaves en dorado, rosados, bronce, verdes y con efectos nacarados o brillos que aporten luz.
Imagen: L'Oréal
Espero que esto consejos les haya sido de ayuda.
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