Una vez que has decidido someterte a una lipoescultura, lo primero es acudir con tu médico cirujano quien te va a ayudar a confirmar si éste es el procedimiento ideal para ti.
Recuerda que solo un cirujano plástico certificado puede realizar dicha intervención y debe tener el conocimiento y bribdarte la seguridad necesaria ante todas tus dudas y preparación.
Hecho esto, platicarán sobre las zonas que te gustaría moldear, cuáles reducir y cuáles aumentar, así como una valoración de tu anatomía para hablarte sobre qué resultados esperar realmente ya que cada cuerpo es diferente.
Tu médico deberá solicitarte estudios de laboratorio para constatar que estás en estado óptimo para entrar a quirófano. Recuerda que los resultados de la lipoescultura dependerán de la grasa acumulada que tengas, platica con tu médico sobre la posibilidad de llevar una dieta para acumular más grasa de ser necesario.
Días antes de la intervención deberás llevar una dieta sana, exentando grasas, picantes y demás irritantes, tu médico te dirá en qué condiciones presentarte para la intervención.
Durante la lipoescultura, lo primero que se hace es sustraer la grasa deseada para posteriormente inyectarla en las zonas elegidas, la grasa es tratada y purificada para utilizarse.
Usualmente se trata de un procedimiento ambulatorio aunque se deben tomar las medidas necesarias para la recuperación, el dolor que sentirás será acorde a tu umbral, sin embargo seguro experimentarás entumecimiento en las áreas y algunos hematomas y fibrosis.
Para la recuperación es indispensable el uso de faja post quirúrgica así como masajes que en conjunto ayudarán a moldear el cuerpo. Aproximadamente en un lapso de 3 a 6 meses, la grasa inyectada será absorbida y la inflamación en las zonas de liposucción cederá asomando así los verdaderos resultados.
Información importante: La lipoescultura solo es el comienzo del camino, es necesario seguir una dieta saludable y hacer ejercicio o de lo contrario la grasa eliminada regresará.
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