Muchas de nosotras no sabemos qué hacer a la hora de dormir con nuestra pequeña (o gran) melena rizada para que al día siguiente no nos levantemos hechas todas unas leonas.
Esta técnica es bastante conocida entre las chicas que tenemos el pelo rizado. No sólo sirve para proteger nuestro cabello mientras dormimos si no que también sirve para dar un nuevo estilo a nuestros rizos.
Si tienes el pelo liso, también este post es para ti si quieres rizarte el cabello sin maltratarlo por el uso del calor.
¡Vamos con ello!
Primero:
Empezamos con el cabello lavado y muy húmedo (simple mente le quitamos el agua necesaria para que no vayamos chorreando).
Siempre vamos a acondicionar o humectar nuestro cabello con los productos que normalmente usemos: aloe vera, acondicionador de aguacate, miel, aceite de coco, jojoba... Y procedemos a desenredarlo con los dedos.
Segundo:
Una vez que tengamos nuestro cabello listo vamos a empezar a hacer twist alrededor de nuestra cabecita. Si tienes el pelo largo te recomiendo que separes tu cabellera en dos; primero haces una mitad y luego otra. Si ves que aún así te resulta complicado una vez dividas el cabello en dos y recojas una mitad, la mitad que dejaste suelta vuelve a separarla, esta vez la parte superior de la inferior.
Cogemos un mechón de nuestro cabello -podéis hacerlo según vuestra preferencia: mechones más pequeños os darán rizos más pequeños y mayor volumen- y lo vamos a enrollar haciendo un twist o una trenza de sólo dos mechoncitos (para entendernos mejor).
Seguimos haciendo twist por toda nuestra cabezota y dejamos secar. Cómo os he comentado este estilo nos viene muy bien a las que tenemos el cabello rizado para que no se nos estropee mientras dormidos. ¡Hora de irse a la cama! (Nunca con el cabello húmedo, por favor, dejarlo secar al menos casi en su totalidad).
Si queréis (y podéis por la longitud de vuestro cabello), podéis recogerlo en una piña* para que no durmáis sobre los rizos, con lo que se estropea aun menos nuestra melena.
*Recogido en piña: os ponéis boca abajo y recogéis el cabello muy alto (casi en la frente).
Tercero:
Al día siguiente nuestros twist están listos para deshacerlos.
Nos ponemos unas gotitas de aceite en nuestros dedos para evitar encrespar nuestro cabello. Con mucho cuidado vamos a ir separando los twist en mechones más pequeños. Cuanto más los separemos más volumen conseguiremos.
¡Y ya están nuestros rizos perfectos para lucir!
Un consejo extra:
Mi tipo de rizo tiende a hacer bucles/rulos/caracoles de medias a puntas así que este tipo de peinado hace que se me vuelvan a mezclar los mechones. Por eso os recomiendo poner un poco más de aceite en las puntas. En el caso de que se os junte el cabello y no estéis en casa siempre podéis mojaros un poco los dedos antes de volver a separarlos para intentar evitar el frizz.
Si os ha gustado dejarme saberlo más abajo en los comentarios. Y si lo probáis contarme qué os ha parecido.