Hoy en día por la contaminación, los ingredientes en los productos de belleza, el estrés y alergias, muchas personas sufren de piel sensible, lo que provoca que cualquier cosa o producto cause reacción y muchas veces esto puede empeorar y dañar constantemente nuestra piel.
Existen condiciones de la piel como el eczema, la resequedad extrema, la rosácea, etc. Estas son casos de piel sensible extrema que se han complicado y si no se tratan inmediatamente pueden causar problemas constantemente.
Aquí es donde entra la pregunta ¿mi piel esta sensible? Puede pasar que algún producto no le cayó bien a tu piel y comience a ponerse delicada por un momento o puede ser que tu piel este pasando por problemas más serios que necesiten revisión médica.
En el post de hoy te platico de algunos pasos clave que debes tomar en cuenta para detectar el estado de tu piel.
1. Toca tu piel
Presiona la piel de tu rostro y ve si muestra signos de enrojecimiento o quedan marcas que no desaparecen al instante. Si sientes picazón o ardor constante aunque traigas tu rostro libre de maquillaje o productos; lo más probable es que tengas piel sensible.2. Haz pruebas
Antes de comprar o utilizar un producto, investiga sus ingredientes y funciones. Muchas veces pasa que alguna sustancia nos hace daño porque la usamos para otra cosa que no es su función específica. Si quieres comenzar a utilizar un producto pero no estas segura o no te quieres arriesgar, consigue una muestra y aplícala en tu brazo o en el área del cuello para saber cómo reacciona a tu piel.3. El clima
Pon atención en cómo cambia tu piel conforme a los cambios de clima o temporadas. Las pieles sensibles suelen ser alérgicas al polvo, polen, los rayos del sol o la humedad. Si tu piel cambia drásticamente y comienzas a sentir molestias tienes piel sensible.Evalúa la condición de tu piel fijándote en estos puntos que acabo de mencionar, no es muy difícil notar si tu piel es sensible, ya que estas presentan síntomas como comezón, erupciones, enrojecimiento, ardor o resequedad.
Los motivos pueden ser como mencione antes el clima, los ingredientes agresivos en tus productos o las alergias. Visita a tu dermatólogo regularmente para llevar un seguimiento y una rutina del cuidado de la piel especial que se ajuste a tus necesidades.
Te espero en mi próximo post, ¡nos vemos!