Nos adentramos en una semana clave para las cenas y comidas de empresa, ya que se trata de la semana previa a la Navidad. En estas ocasiones, siempre queremos lucir un maquillaje más sofisticado que en el día a día y es importantes maquillarse para cenas importantes, pero evitando desentonar o llamar demasiado la atención. Por ello, os proponemos que os decantéis por lo natural o tonos que no sean excesivamente llamativos, diferenciando siempre si se trata de una comida o una cena para dar en el clavo.
Comida
Si se trata de una comida, nuestro look debe resaltar nuestros puntos fuertes, como nuestra mirada, pero sin que apenas se note. Por ello, los maquillajes en tonos nude o tostados serán perfectos para la ocasión es importante tomar en cuenta que al maquillarse para cenas importantes no se debe descuidar el estilo natural. Podemos decantarnos por un acabado similar al de nuestro día a día, con sombras vanilla y marrones, pero marcarlo un poco más ayudándonos de un eyeliner. Por último, sólo necesitaremos un poco de gloss.
Otra opciones de cómo maquillarse para cenas importantes es apostar por un ahumado en tonos claros y comenzar aplicando una pre-base para asegurarnos de que se mantiene intacto todo el día. Seguidamente, usaremos un lápiz negro para marcar la línea de las pestañas, que después difuminaremos. Con mucho cuidado, echaremos una sombra cobriza por todo el párpado móvil, marcando la cuenca del ojo y, finalmente, rizaremos y maquillaremos las pestañas.
Cena
Si se trata de una cena, podemos aprovechar para subir un poco más el tono de nuestro maquillaje, ya que en los eventos de noche nos permiten marcar más los ojos o labios. Por ello, una opción muy sofisticada es apostar por los ahumados. Si queremos algo más discreto, los tonos medios nos irán genial. En este caso, marcaremos bien los ojos para intensificar la mirada y aplicaremos una sombra en gris oscuro en las zonas exteriores del ojos. Para marcar la cuenca del ojo, usaremos una sombra violeta e iluminaremos la zona de debajo de la ceja y la parte superior del pómulo. Por supuesto, no nos olvidaremos del rímel.
Si por el contrario, queremos conseguir un resultado diferente a lo que acostumbramos y a la vez potenciar la mirada, los tonos tierra se convertirán en nuestros grandes aliados. Comenzaremos marcando la cuenca del ojo con un lápiz marrón que difuminaremos después. A continuación, marcaremos esta línea con una sombra marrón oscuro y maquillaremos todo el párpado móvil con un tono más claro. Después, iluminaremos el arco de la ceja y el lágrima, y marcaremos la línea de las pestañas con una sombra en crema. Por último, sólo tendremos que aplicar la máscara de pestañas.
Imagen de portada: Lancôme