Casi nunca hemos tenido curiosidad sobre estas manchas en la piel. Conocer todo sobre los lunares, es un indicativo de que tienes mucho y no sabes porque. En efecto, estas pequeñas manchas que aparecen sobre la piel o que llevan ahí desde que nacimos, son de lo más corriente, e incluso, en ocasiones, han llegado a hacer de algunas actrices y modelos, un verdadero icono de belleza.
No obstante, los lunares también pueden ser muy antiestéticos, por lo que muchas personas deciden eliminarlos. También, hay que tener en cuenta que deben ser revisados periódicamente para descartar cualquier problema de salud.
?Por qué tenemos lunares?
Básicamente, un lunar es una pequeña zona de nuestra piel que está ligeramente oscurecida, normalmente, de forma circular. Esto, tal y como explican desde el centro medico estético Instimed," es el resultado de una agrupación de células pigmentadas llamadas nevus o melanocitos". Aunque pueden ser de diversos tamaños e incluso colores, los lunares se caracterizan por ser de nacimiento o ir apareciendo con el paso del tiempo.
Aquellos que se van adquiriendo con la edad, suelen aparecer sobre todo en la pubertad, como parte del desarrollo del adolescente, pero también, pueden ser consecuencia de algunos factores externos como "la exposición al sol o la toma de determinados fármacos", destaca el doctor Miguel González Nebreda, dermatólogo del Centro Dermatológico Estético de Alicante.
La salud por encima de todo
Mucho más allá del aspecto más o menos estético que pueda aportarnos un determinado lunar, "cualquier cambio brusco de forma, tamaño o color, puede ser motivo de preocupación", alerta el dermatólogo. Por su parte, desde Instimed, aseguran que se deben controlar, además, "cuando aparecen repentinamente en grandes cantidades o si los lunares pican, duelen, sangran o se inflaman".
Asimismo, desde Instimed, especifican que los cambios que se han de controlar son: "en caso de que los bordes del lunar se vuelvan irregulares, si la forma varía en la mitad del lunar, si presentan diferentes tonos dentro del mismo lunar o si la piel se escama, aparecen costras o pierde líquido". Todos estos aspectos han de ser revisados periódicamente por un dermatólogo, ya que podrían ser la causa de un melanoma maligno, es decir, lo que viene a ser el posible inicio de un cáncer de piel.
Láser para eliminarlos
Aunque algunos lunares, cuando nos resultan antiestéticos, se pueden disimular bastante bien con la ayuda de correctores y maquillaje, muchas son las personas que deciden recurrir a su total eliminación para deshacerse de ellos. Afortunadamente, el procedimiento es relativamente sencillo, pero "siempre se ha de analizar previamente si el lunar es benigno o no", declara González Nebreda. Esto se lleva a cabo mediante una sencilla biopsia.
Tras esto, "la decisión de tratar o no un nevus, y de cómo hacerlo está basada en la edad y la salud de la persona, y en el tamaño, aspecto, situación e historial de crecimiento del lunar", advierten desde Instimed. Si se decide proceder, existen diferentes tipos de láser para realizar la operación, y también se pueden extraer por medio de la "extirpación con cirugía convencional", puntualiza el doctor.
En cualquier caso, siempre parece una condición inamovible el ponerse en manos de un buen cirujano. Sólo de esta manera nos aseguraremos de que la cicatriz resultante no sea más antiestética que el propio lunar, y, sobre todo, revisar nosotros mismos el aspecto de nuestra piel cada cierto tiempo para evitar problemas mayores.