Olivia Wilde deslumbró a todos con un precioso diseño de inspiración helénica en blanco y con detalles de pedrería e hilo de oro en el escote y las mangas. Últimamente esta actriz no para de situarse en las listas de mejor vestidas y, la verdad, que sus menciones son bien merecidas. Complemento el vestido con un clutch dorado, recogido y maquillaje sencillos. En mi opinión, estaba increíblemente fabulosa.
Ashley Greene optó por un vestido a la altura de la rodilla, blanco y repleto de strass plateados, que le conferían un toque elegante sin necesidad de ir de largo. Ella se decantó por la melena suelta con algunas ondas.
Abbie Cornish eligió un traje de Elie Saab con mucho movimiento, también blanco y con paillets. El escote posterior daba el toque final de feminidad al delicado modelo.
Emily Blunt continuó con la tendencia color block con un vestido de Prada de estilo lady, con lazo a la cintura y cortes rectos.
Fotos: Vogue
¿Qué os parecen?