Con las nuevas tecnologías salen al mercado nuevos productos, con nuevas propiedades, ¿Pero realmente sabemos para qué sirve su composición? Y, ¿en qué momento utilizarlos?, aquí os indico algunos de los más habituales para que podáis orientaros a la hora de comprar una crema. También hay que tener en cuenta a la hora de escoger una crema hay que mirar el orden de los ingredientes saber que la cantidad de producto se determina en el orden que esta se encuentre, los primeros son de los que básicamente está compuesta la crema y los últimos son el porcentaje mínimo, lo ideal sería que si buscamos una crema de retinol este apareciese en el medio (pero este es otro capitulo que ya os contare más adelante).
VITAMINA A:
Favorece la renovación celular y mejora la elasticidad. Fue el gran invento del siglo pasado para luchar contra el dicho acné.
VITAMINA C:
Su función es aumentar la síntesis de colágeno y proporcionar mayor elasticidad a la piel, es el mejor antioxidante. Bloquea la formación de radicales libres producidos por la contaminación, el estrés y el sol. Retrasa el envejecimiento e inhibe la producción de melanina, unificando el tono de nuestra piel.
VITAMINA E:
Hidrata la piel desde el interior. La principal función es su acción antioxidante como la mayoría de vitaminas, protege de los efectos nocivos de toxinas ambientales.
ÁCIDO RETINOICO:
Formado a partir de la vitamina A, sirve para tratar los daños que producen la exposición excesiva a la radiación solar, como la aparición de manchas oscuras y otros desórdenes de pigmentación en la piel.
RETINOL:
Es el único activo que actúa sobre le colágeno a tres niveles: reparación del daño, estimulación de nuevas fibras de colágeno y protección al inhibir la colagenesa. Además, regula la manchas de la piel y estimula la acción de los queratinocitos (acción exfoliante), y también tiene una acción despigmentante.
ÁCIDO HIALURONICO:
Su función principalmente es hidratar, porque va captando moléculas de agua y, además, estimula las células encargadas de producir colágeno y elastina. Disminuye la aparición de arrugas y proporciona una mayor resistencia y estabilidad a la piel.
ARGIRELINE:
Actúa sobre los mismos mecanismos de las arrugas. No paraliza, sino que permite la expresión natural relajando los músculos de expresión que causan las arrugas. Ideal para las arrugas profundas en al frente y la zona del contorno de ojos.
FLAVONOIDES DE SOJA:
Actuán como antioxidantes neutralizando las moléculas reactivas llamadas <<radicales libres>>, y favorecen la producción de elastina.
PLACENTA:
Es la mayor fuente de factores de crecimiento epidérmicos, dérmicos y citoquinas (moléculas producidas por células del sistema inmunológico encargadas de la comunicación intercelular), todos ellos indispensables para activar las funciones celulares. Favorece una piel más firme y elástica al estimular la producción de fibras de colágeno y elastina. También aumenta la regeneración celular, y restaura y protege la piel de los radicales libres.
RESVERATROL:
Extraído de la uva del champán, posee una acción antioxidante que protege el ADN celular al estimular los procesos metabólicos relacionados con la prolongación de la vida de las células, siendo capaz de poner en marcha mecanismos de defensa.
CELULAS MADRE VEGETALES:
Su acción es antioxidante y protectora frente a los radicales libres y estimulan la síntesis de colágeno y elastina, manteniendo la piel firme.
SILICIO:
Ayuda a reestructurar el tejido conectivo y estimula los fibroblastos para que sinteticen colágeno, al tiempo que lo protegen del ataque de los radicales libres. Se utiliza en los tratamientos antiestrías y reafirmantes.
AHA:
Los ácidos alfa hidróxidos (el ácido glicólico o el salicílico) son ácidos de frutas que sirven para exfoliar. Liberan la piel de las células muertas y permiten que las cremas lleguen al interior. Se usan en tratamientos contra el acné y para eliminar las arrugas superficiales.