Es básico que sean de buena calidad, pero sobre todo, muy necesario cuidarlas al máximo.
Es conocido que todo es exceso es perjudicial, es por ella que resulta letal para tu belleza y salud dermatológica sobresaturar tu cutis de maquillaje. Sin embargo, para tus herramientas, como las brochas, también es muy letal sobresaturarlas. ¿Haz notado que a veces, te aplicas el mismo polvo de siempre pero, parece quedar mas oscuro? Esto sucede porque las brochas necesitan limpieza. Además crean bacterias que no vemos, las cuales causan infecciones de ojos, acne y exceso de grasa.
La limpieza de nuestros cosméticos también dice mucho de nuestra higiene, por ende, se deben limpiar las brochas periódicamente y, la forma más idónea para realizar este proceso es: sumergiéndolas un instante en un bol con agua para remover el exceso de maquillaje. Después lava una por una con un shampoo suave o un removedor de maquillaje para piel grasa, un Oil-free Eye Makeuk Remover, pasa tus dedos suavemente para evitar que la brocha se enrede y no la frotes mucho.
Por último, se permite que el agua del grifo las enjuague libre y completamente hasta que se encuentren totalmente limpiar. Y se culmina posicionando las brochas acostadas sobre una toalla hasta que se sequen. Déjalas ahí por horas, rotándolas de rato en rato hasta que estén completamente secas, no se te ocurra usar la secadora de cabello, las daña.
No olvides lavar las brochas de ojos, labios, aplicadores de delineador, motas de polvo y cualquier otra herramienta para maquillaje que emplees. Una piel y un maquillaje impecables dependen en gran parte de la higiene de tu equipo. Haz esto al menos cada dos semanas y veras la diferencia, tanto en el resultado final del maquillaje como en el cutis.
Es bueno saber, verdad?
(RealizAlcaide)