Se ve mate, sin ningún brillo por grasa. Por lo regular sus poros son casi invisibles, lo que genera una apariencia opaca y a veces áspera al tacto. Se puede sentir tirante, con picazón, áreas con escamas y se irrita fácilmente. Se siente la necesidad de aplicar alguna crema. Es más propensa a agrietarse y a envejecer con mayor rapidez. Generalmente no presenta brotes de acné con frecuencia. El cuero cabelludo no segrega mucha grasa y el cabello puede dejarse sin lavar por varios días sin presentar mal olor o rastro de escamas. Si no se aplica un acondicionador o si se lava con un shampoo muy fuerte, puede sentirse comezón.
Para hidratarla, aplica crema por las mañanas después del baño y luego protector solar en crema. Por la noche, después de desmaquillar con una crema apropiada, aplica una crema nutritiva especial para este tipo de piel. Es muy importante hidratar la zona que rodea los ojos. Si usas maquillaje, puedes aplicar una base cremosa que ayuda a preservar la humedad y proteger tu piel.