No solo la mujer debe sentir importancia del cuidado de su apariencia. También existen los cuidados del aspecto masculino. Por ende, la importancia que tiene la imagen en la sociedad de hoy en día obliga a hombres y mujeres a cuidar su aspecto como nunca antes lo habían hecho. Hace unos años, los cuidados estéticos se asociaban casi en exclusiva al mundo femenino, pero de un tiempo a esta parte las tornas han ido cambiando. En los últimos cinco años, la demanda de tratamientos estéticos masculinos ha crecido un 135%, un ritmo que sigue aumentando día a día y parece no querer frenarse. Esta masificación ha obligado a muchos locales a ampliar su oferta e incluir también los cuidados del hombre en su catálogo.
Javier Villar es el director de Marketing de Life & Men, una empresa dedicada exclusivamente a la estética masculina. Los clientes que acuden a sus locales no tienen un perfil determinado, sino que "son hombres de todas las edades que tienen, como denominador común, la preocupación por su salud y los cuidados estéticos y corporales, buscando sentirse bien, revitalizarse o relajarse en manos de profesionales". La normalización de precios que se ha conseguido gracias a la demanda tan alta que existe en la actualidad, ha provocado que jóvenes y mayores coincidan en este tipo de centros, aunque cada uno con diferentes demandas.
Diferencia entre el cuidado del hombre y la mujer
Los tratamientos que se proponen para cuidar la estética femenina y masculina no son iguales debido, fundamentalmente, a que la piel de ambos sexos es diferente. La piel del hombre tiene mayor grosor y, por tanto, menor flexibilidad, lo que repercute en unas arrugas más profundas que las de la mujer. Además, las glándulas sebáceas producen el doble de sebo, lo que genera una sensación de piel grasa que resulta muy molesta para muchos hombres. El crecimiento del vello también es una preocupación generalizada, especialmente entre los más jóvenes.
En la actualidad, más del 40% de los hombres españoles utiliza algún producto que mejora las características de su piel. Para Villar, "los hombres reclaman tres exigencias básicas a la hora de completar su neceser: que no sean productos grasientos y se absorban con rapidez, que no se noten y que dejen la piel flexible". El cuidado en nuestro propio hogar puede lograr unos resultados más que aceptables a largo plazo, pero son muchos los que prefieren optar por un centro de estética para terminar de limar aquellos aspectos de su cuerpo que no terminan de convencerles.
Tratamientos más comunes
La depilación de ciertas partes del cuerpo es, hoy en día, el tratamiento más demandado por el hombre. De hecho, el 20% de las personas que se depilan en un centro de estética son del sexo masculino. Las zonas más comunes son la espalda, el abdomen y el entrecejo, aunque cada vez son más los que solicitan también la eliminación del vello en las piernas. Lo normal es que, en la primera visita, se opte por una depilación tradicional con cera, que luego pasa a ser definitiva, en muchos casos, utilizando el láser. Por lo general, el número de sesiones suele ser mayor que en las mujeres, ya que el vello es más largo y la piel más dura.
El cuidado de la cara también es una preocupación importante, tal y como confirma el director de Marketing de Life & Men : "los hombres muestran un interés especial por la piel de su rostro; los tratamientos tendentes a disimular las consecuencias del paso del tiempo (ojeras, bolsas, patas de gallo...), así como las limpiezas de cutis, son de los tratamientos más demandados". Adelgazar también es un objetivo que buscan muchos hombres que acuden a centros de este tipo, solicitando tratamientos como la oxigenoclasia, que utiliza oxígeno para acabar con los adipocitos de grasa, reduciendo así el volumen.
