Por todas es sabido que no a todas nos sientan bien las mismas cosas y lo mismo ocurre en maquillaje, no es igual para unos ojos saltones, que unos achinados o almendrados, ya que a cada uno le favorecerá más un tipo u otro. ¡Descubre cuál es el mejor para ti!
- Párpados caídos: tenemos que centrarnos en levantar la mirada para que que nuestro rostro no parezca entristecido. Para ello, apuesta por tonos claros en el párpado móvil, más oscuros en el pliegue y difumina hacia fuera para rasgarlos hacia arriba. No olvides terminar siempre tu delineado con un rabillo y hacerlo en las pestañas superiores e inferiores. A la hora de usar la máscara de pestañas, incide más en las exteriores e, incluso, puedes usar un acento de pestañas postizas para resaltarlas más.
- Ojos almendrados: se considera la forma ideal, así que se verán favorecidos con casi cualquier maquillaje y delineado. Tan solo piensa en los colores que resaltarán el tono de tus ojos y la ocasión, para decantarte por el resultado perfecto.
- Hundidos: suelen corresponder a mujeres maduras y la prioridad es destacarlos y resaltarlos sin marcar las arruguitas. Por lo tanto, apuesta por colores claros para el párpado móvil, pero evita las sombras en crema. Al igual que en el primer tipo, debemos marcar el pliegue con un color medio bien difuminado y nunca olvides rizar bien las pestañas y aplicar dos capas de máscara o recurrir a extensiones de pestañas.
- Rasgados: suelen tener un párpado móvil pequeño que se oculta cuando se abren. Las sombras oscuras nos ayudarán a darles profundidad, para lo que debemos crear un ahumado que tenga la zona más oscura a ras de las pestañas y se vaya aclarando hacia fuera. Marca el párpado móvil con el color elegido y ves difuminándolo hacia afuera, añadiendo intensidad poco a poco sobre éste. No olvides delinear las pestañas, siempre por fuera, dejando la línea de agua en un color beige, y aplicar máscara, incidiendo en la zona central.
- Redondos: es parecido al primer tipo, ya que también priorizaremos en rasgar la mirada. También usaremos un tono más claro en el párpado móvil y otro más oscuro para la V externa del ojo. Sin embargo, presta atención al delineado. Podrás hacerlo con eyeliner, con un rabillo final, o con ayuda de un lápiz o delineador en crema y sombra negra, de manera que vayamos difuminando el trazo hacia fuera. En este vídeo de Ratolina puedes ver cómo hacerlo fácilmente. Los acentos de pestañas postizas también te sentarán genial.
- Saltones: pese a que, como los anteriores, suelen ser redondos, su característica es que destacan más, por lo que debemos otorgarles mayor profundidad. Elige un tono medio, como marrón, para el párpado móvil y difumínalo suavemente hacia fuera. Respecto al delineado, en este caso sí debemos hacerlo tanto a lo largo de las pestañas, como por la línea de agua superior e inferior. Mejor olvidarse de las pestañas postizas e intenta evitar máscaras que dejen grumos o sean demasiado dramáticas.
- Juntos: el objetivo en este caso será crear amplitud entre los ojos. En tal caso, usa tonalidades claras desde el lagrimal hasta la mitad del ojos y reserva los medios o más oscuros para la zona externa, difuminando hacia fuera. Igualmente, debemos delinear la línea de las pestañas solo de la mitad hacia afuera, pudiendo hacer un ligero rabillo, y destacar más las pestañas exteriores.
- Separados: al contrario que los anteriores, queremos crear una sensación de menos espacio entre los ojos, así que el maquillaje será a la inversa. Las sombras oscuras irán desde el lagrima hacia fuera, delineando también desde el lagrimal. Una forma de maquillaje que está de plena tendencia y que puede resultar muy favorecedora a este tipo de ojos es el Halo eyes, que consiste en iluminar solo la zona central, marcando en colores oscuros el lagrimal y la zona externa. Makeup by Ailén nos lo enseña en este tutorial.
Si sigues estos consejos, ¡estarás guapísima!