Muchas veces la moda puede ser verdaderamente impredecible. Muestra de ello es una curiosa tendencia que cada vez se posiciona con mayor fuerza a nivel global entre celebrities y personas comunes preocupadas y despreocupadas a la vez por su apariencia, pero siempre con la “magia” suficiente para lucir bien.
Te hablamos de la combinación de chándal con tacones, una mezcla que hace culto a la sencillez en el vestir y a facilitar el lucir bien, con un estilo casual, en determinadas ocasiones del día a día.
¿Qué tal combinan?A muchos no los convence, pero este par luce muy bien como rápidamente podremos comprobar en innumerables fotos que se dejan ver en la web, e incluso con detenernos a observar a alguna que otra persona que seguramente pasará por delante nuestra haciendo gala de él.
Ahora bien, comprobado que lo otrora insospechado puede funcionar al menos desde el nivel estético de lo casual y rápido, podríamos cuestionarnos un poco su pragmatismo.
UtilidadRealmente, combinar un chándal, prenda totalmente deportiva, con unos tacones, es una antítesis como acción.
Es como juntar el hielo al fuego y esperar algo distinto a que el primero se derrita o el segundo se extinga. Sin embargo, como vimos, la mezcla luce bien desde cierto punto de vista.
Pero más allá de eso, y personalmente, no acabo de hallarle la utilidad. Me imagino obligado a emprender una leve carrera para no dejar escapar ese bus al que llego tarde con mucha frecuencia o corriendo atrás de mis peques para que no se me vayan muy lejos.
Con el chándal seguro me siento en plena capacidad de correr sin freno, pero apenas dé dos pasos me veré imposibilitada, pues los tacones son muy lindos sí, pero para correr o caminar ágilmente son totalmente tontos.
En fin, personalmente no le hallo utilidad.
¿Te animas?Dicho todo esto, entonces qué, pues nada. Es una tendencia y de cada cual depende seguirla o no. Viendo con detenimiento las fotos veo que luce bien aunque pueda parecer loco y aunque sé que es una contradicción en sí misma no descarto usarla de vez en cuando, sobre todo para esas ocasiones en que ando apurada para arreglarme o me propongo vestir casual. Eso sí, si lo hago es totalmente segura de que los peques no me harán correr tras ellos ni que tendré que ser ágil para nada.
Si tras leer esto te convences o te sientes empujada a buscar más evidencia visual, aquí puedes encontrar modelos interesantes, con varios modelos de sandalias de tacones que a tono con la mezcla, te harán ver bien con cualquier chándal.
Si te animas, puedes hacérnoslo saber y dejarnos ver el resultado. Tal vez juntas inspiremos a más gente a subirse al tren, o tal vez no. Ya veremos.