Las Navidades comienzan ya. Los más afortunados, este viernes pasado han cogido ya vacaciones y hasta el día 7 de Enero no aparecen por el trabajo. Son dos semanas que dan para mucho: descansar, disfrutar, salir por ahí?
Os voy a decir una lista de cosas que, al menos a mí, me gustaría poder hacer estas vacaciones de Navidad. Pequeñas cosas que me dan un gran placer y me cargan las pilas.
Relajarme y desconectar. Quizá este es el punto más complicado de todos. No es sólo desconectar del trabajo, que al menos a mí generalmente no me molesta, incluso, llamadme loca, a veces lo disfruto. No, me refiero a desconectar de todo aquello que nos agobie, nos oprima o nos moleste. Siempre claro, en la medida de lo posible que el problema nos deje.La forma de hacerlo… pues cada uno tendrá una forma que le funcionará y que posiblemente a otros nos les funcionaría. Puede ser: Salir de fiesta, patinar sobre hielo, ir al cine, quedarse una tarde en casa sin hacer nada?
Disfrutar de la Familia. Es lo más típico de la Navidad, la familia. Pero es lo más real que tenemos en nuestras vidas. Disfrutar una cena con ellos o una comida, de la sobremesa, ver a familiares que viven lejos, conocer a las nuevas incorporaciones en la familia y alegrarnos por los que están de camino, los que tenéis abuelos disfrutarlos y hacerles pasar un día diferente y alegre. Compartir anécdotas, reírnos y disfrutar. Si tú familia no es tan bien avenida y tienes un cuñado o primo al que no tragas, siéntate lejos e intenta disfrutar igualmente.
Dormir. No necesito levantarme a las 12 de la mañana pero sí alargar un poco las horas de sueño. Los días que trabajo me levanto realmente pronto por lo que dormir un día hasta las 10 de la mañana, para mí ya es suficiente.
Quedar con buenas amigas. Aprovechando que en estas fiestas todo el mundo vuelve a su casa, es el momento de verse. Yo al menos voy a ir con dos de mis mejores amigas a tomar un buen chocolate caliente con churros o buñuelos a la mejor chocolatería de Valencia, Santa Catalina. Ponernos al día, comentar cosas que nos preocupan y darnos opinión… seguro que nos reímos recordando viejas anécdotas?en fin, disfrutar de estar juntas al menos una vez al año.
Leer un buen libro. Con la excusa de no madrugar, acostarse tarde leyendo un buen libro es un placer. Recuerdo una Navidad en la que cada noche leía un poco de un maravilloso libro: El penúltimo sueño ,de Ángela Becerra. Ahora mismo estoy con la colección de libros de En los zapatos de Valeria, de Elisabeth Reyes. Y me sucede lo mismo, cada día espero el momento de coger el libro y adentrarme en la historia un poco más. Ya estoy buscando “ese” libro para Navidad.
Rodearme de niños. Si algo caracteriza a los niños, es que siempre irradian alegría y felicidad. Son inocentes y viven despreocupados. Esa despreocupación que muchas veces a los adultos nos gustaría recuperar. Pasar una tarde con ellos, nos dejará quizá físicamente agotados, sí, pero estaremos seguro contentos y habremos desconectado al menos durante unas horas de nuestras cosas, probadlo!
Hacer una lista de lo bueno del 2014 y las cosas que queremos mejorar en el 2015. No vale sólo con hacer una lista mental, para que las cosas pueden realizarse de verdad, lo mejor es hacer una lista escrita, tenerla en un sitio visible y revisarla de vez en cuando. En esta lista pueden incluso anotarse los planes que queráis hacer en este año que termina y que no habéis podido hacer por algún motivo.
Y vosotr@s, ¿Qué cosas vais a hacer en Navidad para aprovechar el tiempo libre?, ¿Qué pequeñas cosas os dan placer y alegría y vais a intentar hacer en Navidad?